Con delicadas denuncias sobre malos tratos, funcionarios de la seccional Cundinamarca de la Fiscalía General de la Nación pusieron en conocimiento de la titular de la entidad, Luz Adriana Camargo, su preocupación frente al caso de José Héctor Navarrete Quiroz, hombre que se suicidó, el jueves 15 de agosto, luego de recibir una notificación de despido que, según afirman, fue mal gestionada por la entidad.
Con la carta titulada No más muertos en la Fiscalía General de la Nación por malos procedimientos en notificaciones de despidos, los empleados judiciales dan cuenta del impacto emocional que tuvo la noticia del despido en Navarrete Quiroz, que, según testimonios de los allegados a su despacho, era un respetado funcionario con más de 29 años de servicio en el grupo de N.N. y desaparecidos de la entidad.
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“Nuestro compañero y amigo nos expresó la enorme tristeza y desilusión que sentía por la manera tan impersonal, desagradecida y poco sutil, en que llegó la información que debía irse de la institución a la que le entregó su vida”, se leyó en la misiva. E hicieron énfasis en que el empleado fue desvinculado “como un perro a la calle”, por medios de rumores y, posteriormente, con un escueto correo.
Funcionarios de la Fiscalía pusieron en evidencia un “tratamiento inhumano”
Navarrete Quiroz, calificado por sus compañeros como una persona íntegra y dedicada, fue notificado de su despido, según sus compañeros, de manera impersonal. Desde su postura, fue consecuencia de un tratamiento inhumano hacia alguien que había dedicado su vida a trabajar en la Fiscalía General de la Nación, por lo que optaron por enviar la dura comunicación.
“Señora fiscal, usted que sí sabe lo que es laborar en esta institución, usted que conoce el amor que la gran mayoría sentimos por nuestra labor, podrá entender lo que pudo sentir nuestro compañero José Héctor Navarrete Quiroz”, se precisó en otro de los apartes de la carta en mención, que se hizo viral en redes sociales y la replicaron varios medios nacionales.
Junto con la comunicación, los reclamantes adjuntaron copia de los correos electrónicos y mensajes de chat enviados por Navarrete hasta el último día de trabajo en el que, de acuerdo con los firmantes de la carta, reflejan el compromiso del fallecido funcionario, como se puede comprobar por la hora en que salió de la oficina el 14 de agosto de 2024, así como en la correspondencia enviada durante ese día.
Asimismo, pidieron de forma enfática que los pensionados de la Fiscalía deben recibir un trato digno y respetuoso. “Merecen ser tratados como seres humanos, no como una estadística”, se señaló en el escrito. Es por ello que los empleados reiteraron la necesidad de que se lleve a cabo una revisión de los protocolos de la entidad, para que los afectados por decisiones de este tipo reciban acompañamiento.
En este orden de ideas, afirmaron que es urgente que se implementen cambios en la manera en que se manejan estos procesos administrativos. “Sugerimos se revisen los procedimientos y protocolos para la notificación de estos actos administrativos, con el fin de minimizar los riesgos que nuestros servidores en cualquier circunstancia deban afrontar, que podamos hacerlo con dignidad”, agregaron.
Hasta el momento no se ha conocido un pronunciamiento de la fiscal Luz Adriana Camargo sobre el particular, en medio del debate que se ha gestado en redes sociales sobre la forma en que se deben humanizar los métodos de comunicación al interior de la entidad. Sobre todo, cuando las críticas arrecian contra la cabeza visible del organismo, por otra clase de decisiones, vinculadas a mediáticos procesos.