Este es el aeropuerto de Colombia en el que la sala de espera queda bajo un palo e’ mango

La terminal aérea tampoco tiene una banda registradora, así que los pasajeros deben llegar con el tiempo suficiente

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A diferencia de otras terminales aéreas, el único negocio de comidas es un puestico callejero en el que se venden fritos y empacados - crédito @travelercolombia / TikTok
A diferencia de otras terminales aéreas, el único negocio de comidas es un puestico callejero en el que se venden fritos y empacados - crédito @travelercolombia / TikTok

De los más de cuatrocientos aeropuertos que hay en Colombia, probablemente el de la sala de espera bajo un palo e’ mango sea el que mejor representa el concepto de realismo mágico de García Márquez.

Así lo retrató Rosy Palma, la mente tras Traveler Colombia, en una visita reciente al departamento del Cesar, en la zona norte del país: “el aeropuerto más chimbita de Colombia, en el que la sala de espera esta debajo de un palo e’ mango. Se llama el aeropuerto de Hacaritama y está ubicado en Aguachica, Cesar”.

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Aunque no es una ruta convencional, los vuelos que entran y salen de Aguachica suelen llevar unas cincuenta personas que, a pesar de las instalaciones o la falta de ellas, se sienten como en un cuento cuando pasan a esperar su avión bajo un árbol.

Con todo y su tamaño limitado, la atención es bastante personalizada y los vuelos salen incluso antes de tiempo - crédito @travelercolombia / TikTok

La terminal aérea de Aguachica “es muy pequeña. Solo tiene dos salones: uno al que llegas y te chequean la maleta manualmente, porque no hay banda electrónica, así que toca llegar con tiempo. Te dan un bono para reclamar la maleta cuando llegues al destino y luego te dicen que puedes esperar debajo del palo e’ mago, porque la otra sala es solo para los que están a punto de abordar”.

A diferencia de otros aeropuertos, el único negocio de comidas es un puesto en la calle, en el que se venden fritos y empaquetados. Aunque “aquí no es como El Dorado que te cobran 12.000 por una almojábana. Yo me compré una papa rellena en 3.000 pesos y una malta en 3.500″.

En frente está la pista y previo a ingresar en la sala de abordaje, hacen una última revisión manual del equipaje y, ya adentro, los viajeros tienen acceso a un baño para hombres y otro para mujeres; sin embargo, Rosy explicó que no se necesitan más “porque los aviones solo llevan 48 pasajeros” y suelen salir antes de tiempo.

Los tres vuelos más cortos desde Bogotá: ninguno supera los 30 minutos

Ibagué, Villavicencio y Pereira, tres destinos accesibles desde Bogotá, han ganado popularidad entre los viajeros que buscan escapadas rápidas sin largos tiempos de desplazamiento. Los vuelos a estas ciudades duran menos de 30 minutos, lo que permite a los turistas aprovechar al máximo su tiempo de vacaciones.

En primer lugar, Ibagué se encuentra a solo 115 kilómetros de Bogotá, cubriendo la distancia en aproximadamente 25 minutos. Este vuelo directo facilita la llegada a la capital del departamento del Tolima, ofreciendo a los viajeros la oportunidad de disfrutar del agradable clima y paisaje que caracteriza la región.

Por otro lado, el vuelo entre Bogotá y Villavicencio demora solamente 24 minutos en recorrer los 83 kilómetros que las separan. Villavicencio, conocida como la puerta al llano, ofrece una experiencia completamente diferente tanto en paisaje como en clima, lo que la convierte en un destino atractivo para aquellos que buscan una escapada rápida de la ciudad.

Incluso, en vuelos de 24 minutos es posible salir del departamento - crédito @carlosnomada / TikTok

Finalmente, la ruta aérea Bogotá-Pereira es otra opción destacada, con una duración de vuelo de apenas 30 minutos para cubrir los 178 kilómetros que separan ambas ciudades. Esta ruta es operada por aviones del modelo Airbus A320-214, permitiendo así un traslado eficiente y cómodo hacia el eje cafetero, una región famosa por sus paisajes y la producción de café.

Bogotá, como capital colombiana, ofrece numerosas conexiones aéreas que permiten a sus habitantes y visitantes descubrir destinos diversos y bellos sin necesidad de largos desplazamientos. Cuanto menor es el tiempo en aeropuertos y aviones, mayor es la oportunidad de disfrutar plenamente de las vacaciones. Por ello, muchos optan por destinos cercanos que, aunque geográficamente próximos, ofrecen una variedad notable en cuanto a actividades, climas y paisajes.

Los tres vuelos más cortos desde Bogotá no superan los 30 minutos - crédito visualesIA
Los tres vuelos más cortos desde Bogotá no superan los 30 minutos - crédito visualesIA

Este enfoque en vuelos cortos responde también a una creciente preferencia por itinerarios de viaje que maximicen el tiempo efectivo en el destino final, minimizando el desgaste asociado con largas horas de transporte. Es una tendencia que no solo beneficia a los turistas, sino también a las economías locales de estos destinos que reciben un flujo constante de visitantes.

En estos vuelos rápidos y directos desde Bogotá a Pereira, Ibagué y Villavicencio se refleja la dinámica de turismo en la que la eficiencia en el desplazamiento se traduce en mayores oportunidades para explorar y disfrutar de nuevas experiencias.

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