La Superintendencia Financiera de Colombia (SFC) informó que la cartera de crédito del país mantuvo cifras negativas hasta junio de 2023, con lo que completó así 15 meses consecutivos de variaciones reales anuales negativas. Según datos proporcionados por la entidad, que lidera César Ferrari, el saldo bruto de la cartera ascendió a $693,5 billones y el indicador de profundización se situó en el 43,7% del Producto Interno Bruto (PIB).
La tendencia se atribuye a la caída de las modalidades de consumo y comercial, que no lograron ser contrarrestadas por las variaciones positivas en microcrédito y vivienda.
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En su análisis, el informe de la SFC destaca que “la corrección del efecto inflación en la medida en que la tasa de crecimiento nominal (1,7%) es superior a la variación real; y la dinámica de los castigos que en junio sumaron $2,1 billones, influenciada principalmente por las modalidades de consumo con una participación del 78% y comercial del 11,7%”.
Créditos con cifras negativas y positivas
De los cuatro segmentos de crédito evaluados por la Superintendencia Financiera, dos mostraron signos positivos mientras que los otros dos presentaron cifras negativas. En lo relativo a la cartera comercial, este segmento registró 13 meses consecutivos de caídas.
Durante junio, el saldo de la cartera comercial incrementó en $5,8 billones, impulsado principalmente por el segmento corporativo ($3 billones) y moneda extranjera ($2,3 billones).
También detalló que la cartera comercial en términos desagregados presenta variaciones positivas en la cartera oficial o Gobierno, con una variación real anual de 7,9% y el sector financiero e institucional, de 2,8%; mientras que los productos de pymes (pequeñas y medianas empresas), microempresas y moneda extranjera registraron datos negativos de 13,2 %; 11,2 % y 8,8 % respectivamente.
En términos de consumo, la cartera de consumo disminuyó 11,1% real anual (4,7% nominal) en junio de 2023. Un 66,2% de esta tasa negativa se debe al decrecimiento en el producto de libre inversión, que acumula un decrecimiento real anual del 21,4%. Otros productos como consumo de bajo monto y crédito rotativo registraron una caída del 50,4 % y 17,7 % respectivamente.
Por el contrario, el segmento de otros portafolios de consumo experimentó un crecimiento significativo del 36,7%. En junio de 2024, los diseños en consumo alcanzaron los $13,4 billones. Con relación específica con el segmento de vivienda, este mostró un crecimiento del 1,7% en términos reales, siendo junio el sexto mes consecutivo con variación positiva. En términos nominales, esta modalidad creció un 9% anual.
Financiación de vivienda
La SFC también informó sobre el impulso en los diseños para la financiación de vivienda, que alcanzaron los $1,8 billones en junio de 2024, especialmente, el segmento de viviendas que no son de interés social (No VIS).
En cuanto a la financiación de viviendas de interés social (VIS), el saldo de la cartera reporta una variación real anual del 15,7%, mientras que el segmento No VIS registró una cifra negativa del 4,5%.
Una mención especial se debe a la cartera de microcrédito, que mantuvo un crecimiento sostenido durante 40 meses consecutivos. En junio de 2024 reportó un crecimiento real anual del 1,8%, aunque se observa una disminución intermensual del saldo nominal de $131 billones. Los desembolsos para crédito productivo en ese mes alcanzaron los $920,5 billones, conforme al Decreto 455 de 2023, que determinó que las tasas de interés deben ser certificadas por la SFC.
Este panorama financiero demuestra una diversificación en los comportamientos de las diferentes modalidades de crédito. Mientras que ciertos segmentos muestran resiliencia y crecimiento, otros continúan con caídas significativas que podrían repercutir en la economía a largo plazo.