El príncipe Harry y Meghan Markle, duques de Sussex, arribaron a Colombia por primera vez el 15 de agosto de 2024, por la invitación de la vicepresidenta Francia Márquez, quien afirmó que decidió abrirles las puertas del país después de ver la serie-documental en Netflix que protagonizan los miembros de la realeza en el Reino Unido.
Harry y Meghan estuvieron en Bogotá, Medellín y Cali cumpliendo una agenda de eventos académicos y culturales. En la capital del Valle del Cauca asistieron al Festival Petronio Álvarez, donde la pareja bailó salsa y la canadiense dejó sorprendidos a centenares de asistentes por su fluidez en el español.
A pesar de los buenos momentos que dejaron durante su visita al país, desde tierras británicas se despacharon en críticas por su viaje.
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Los medios ingleses fueron los primeros en señalar a los duques de Sussex por su presencia en Colombia. Una de las voces más críticas fue la del comentarista de la realeza británica Richard Fitzwilliams, que resaltó la supuesta contradicción entre las palabras y las acciones del hijo menor del rey Carlos III, ya que, según él, Harry dijo que Gran Bretaña es “demasiado peligrosa” para visitarla, pero hace un viaje a Colombia, que desde hace décadas se enfrenta a un conflicto interno.
Para Fitzwilliams, “el problema es la imagen desastrosa que da al decir que Gran Bretaña es demasiado peligrosa para visitarla e ir a Colombia, que es conocida por sus altos niveles de criminalidad”. En ese sentido, indicó que es absurdo que Harry critique al Ministerio del Interior por los niveles de seguridad, y vaya a ciudades como Cali, que aparece entre las ciudades más peligrosas del mundo.
Al mismo tiempo, el experto real sostuvo que tiene conocimiento de que varias personas del círculo cercano del príncipe dicen que está “ávido de atención, pues las cosas no han salido como esperaba desde que renunció oficialmente a la familia real británica en 2022, poco antes de la muerte de Isabel II”.
La versión del periodista también fue expuesta por el tabloide The Times, medio que recogió declaraciones de uno de los mejores amigos de Harry, el cual afirmó que el duque esconde ira y frustración bajo la superficie, ya que preferiría estar en Gran Bretaña con sus amigos y familiares.
A la par, el amigo confirmó que él es de los pocos que recibe mensajes de Harry vía WhatsApp, dando quejas y expresando su inconformidad ante su actual situación. También calificó su actitud como la de un “chico enojado que se queja porque las cosas no van como él quería”.
Del mismo modo, la fuente dijo al medio citado que el duque “echa muchísimo de menos estar en Gran Bretaña y quiere que lo admiren más. Cualquiera que lo conozca cree que preferiría estar en la cima de la sociedad aquí y que todo el mundo lo quisiera, como hacen con William y Kate Middleton”.
Entre tanto, una fuente que conoce al príncipe Harry desde su adolescencia señaló que el duque “ha terminado aislado de su familia y de la mayoría de sus antiguos compañeros, en un entorno en el que las amistades no son como las que forjó de joven”.
Según Fitzwilliams, las declaraciones de varios miembros del círculo cercano de Harry explican el interés de los duques de Sussex de conquistar nuevos seguidores, en el continente americano. A su juicio, Harry y Meghan, pretenden recrear una imagen memorable parecido a lo que lograron William y Kate Middleton en su gira por el Caribe y mostrarse cercanos y sencillos. Sin embargo, dijo que “lo cierto es que Harry, a diferencia de su hermano, cada vez es menos popular en Reino Unidos. Y eso lo tiene haciendo pataleta, como niño malcriado”, subrayó el experto real.