No para la polémica por la construcción de un exclusivo edificio en el norte de Bogotá que terminó en varias denuncias de algunas familias por la demora en la entrega de sus apartamentos, además de la desaparición de los líderes del proyecto El Peñasco, que estaba contemplado para ser uno de los modernos y valorados del barrio Rosales, en Chapinero.
Según los afectados, el proyecto debía haberse entregado a mediados de 2023, pero la empresa constructora, Planinco, ha entrado en iliquidez y cese de pagos debido a deudas que ascienden a los 27.000 millones de pesos. Ahora, los compradores se enfrentan a la solicitud de pagar un 40% más del valor original pactado.
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Sin embargo, el representante legal de la constructora y uno de los promotores del exclusivo edificio, Juan Sebastián Arango Paredes, rompió su silencio y, en medio de una entrevista otorgada a El Tiempo, explicó que factores exógenos han impactado a cerca de 350 constructoras y decenas de proyectos en el país, incluido El Peñasco. Además, aseguró que “siempre ha dado la cara” y que su edificio es una obra maestra de la arquitectura, comprometida con ser entregada.
Pero los compradores alegan que no han recibido respuestas satisfactorias en los últimos diez meses. Al respecto, Arango respondió que “La aseveración es completamente falsa. Todos los días laborales atendemos en la oficina, realizando reuniones con proveedores, acreedores, beneficiarios de área, etc.”.
Según el representante de Planinco, la pandemia del covid-19 causó una interrupción drástica en las cadenas de suministro globales, lo que llevó a un detenimiento en la importación de insumos para la construcción. Dijo que “desde finales de 2020, comenzaron a presentarse inconvenientes en la distribución de los contenedores”. Además, señaló que el aumento del dólar encareció considerablemente los insumos importados, afectando tanto la operación como la financiación del proyecto.
En términos financieros, Arango Paredes mencionó que “el cierre financiero debido a la poca rotación de vivienda nueva del estrato 6″ forzó a la empresa a buscar financiación con terceros, dada la lentitud en los desembolsos del crédito constructor por parte del banco. Incluso, comentó que las condiciones políticas y la incertidumbre económica también han jugado un papel negativo, dificultando la normalización de las relaciones con los acreedores.
El representante legal admitió que existen deudas por 27.000 millones de pesos y detalló que estos pasivos incluyen partidas de bancos y recursos de los compradores como las cuotas iniciales. Añadió que “la relación de los pasivos a reestructurar se entregó en su momento a la Supersociedades, cuando se radicaron los documentos para solicitar el proceso de admisión de la reorganización Ley 1116”.
Sobre el progreso del proyecto, un perito independiente señaló que el mismo ha avanzado solo un 85%, en contraste con el 92% que afirma la constructora. Al respecto, Arango Paredes señaló a El Tiempo no conocer el informe del perito independiente.
Además, el proyecto enfrenta 34 demandas legales. Arango Paredes explicó que “existen procesos ejecutivos en contra de las empresas que se tienen que resolver bajo el marco de la Ley 1116”. Las medidas cautelares sobre los bienes de la empresa también se debieron a la necesidad de buscar otras fuentes de financiamiento, usando como garantía bienes de los accionistas.
Algunos compradores han cuestionado la existencia de una empresa en el exterior que, según ellos, podría estar vinculada a Planinco. Arango Paredes aclaró este punto que “La supuesta ‘clon’ fue constituida en mayo de 2021 con la intención de realizar actividades inmobiliarias en el estado de la Florida, EE. UU”. No obstante, dicha empresa nunca realizó actividad comercial y se disolvió sin poseer activos, aseguró al medio nacional.
Finalmente, Arango Paredes defendió los precios que se están manejando para el proyecto, negando que el metro cuadrado esté siendo vendido a 18 millones de pesos. “El promedio que pagaron los compradores mediante cuotas iniciales fue de $9.800.000 el metro cuadrado. Si lo que afirmaron de pagar el metro cuadrado a 18 millones de pesos fuera cierto, hubiéramos aceptado esa oferta para recalcular el valor y ya se hubiera finalizado el proyecto”, comentó.
Además, aseguró que los compradores no han cancelado la totalidad de sus apartamentos, por lo que la deuda de las familias bogotanas suma más del 50 % del total del proyecto. “El proyecto se vendió bajo la modalidad de cuotas iniciales y el saldo a escrituración. Los compradores deben una suma al proyecto de casi el 50 por ciento de su valor pactado inicialmente”, comentó
En cuanto al futuro del proyecto El Peñasco, Arango Paredes señaló que su viabilidad dependerá de varios factores. “Dependerá de la viabilidad económica de la empresa, la cooperación de los acreedores, la calidad del plan de reorganización propuesto, y el cumplimiento estricto de los términos y plazos establecidos en el acuerdo”.