El Gobierno nacional dio a conocer el Decreto 1047 del 14 de agosto de 2024 con el que se formaliza la prohibición de exportaciones de carbón térmico a Israel, medida que se empezará a aplicar esta semana. De acuerdo con el Ministerio de Minas, la prohibición se fundamenta en que el carbón colombiano sea utilizado para la fabricación de armas por Israel para seguir el conflicto que libra con Palestina y que dejó ya miles de muertos tras el ataque del grupo Hamas, del 7 de octubre de 2023.
La iniciativa de la prohibición se dio a conocer a principios de junio y en días recientes se concretó el decreto, que cuenta con las firmas de los ministros de Hacienda, de Relaciones Exteriores, de Comercio, Industria y Turismo, y del viceministro de Minas.
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El Gobierno atribuye este paso a la necesidad de evitar que recursos nacionales sean empleados en conflictos bélicos, una preocupación reflejada en el documento regulatorio de la prohibición.
Este decreto se produce en un momento crítico para la industria carbonera nacional, que registró resultados negativos en los últimos informes económicos. El Departamento Administrativo Nacional de Estadística (Dane), por ejemplo, informó que el sector de explotación de minas y canteras tuvo un desempeño particularmente bajo en el segundo trimestre de 2024.
Dicho sector experimentó una contracción de un 3,3%, en contraste con el crecimiento del 2,9% observado durante el mismo período del año anterior.
Decreto es inconstitucional
Ahora, tras conocerse el decreto, el presidente de la Asociación Colombiana de Minería (AMC), Juan Camilo Nariño, expresó que el decreto es inconstitucional y amenaza la libre empresa y la competencia.
“Esta medida provocará una pérdida de $650.000 millones en impuestos, regalías y otros ingresos, de los cuales $100.000 millones corresponden a La Guajira y al Cesar, afectando el desarrollo y empleo de cientos de familias que derivan sus ingresos de esta actividad”, precisó el dirigente gremial.
Anotó que no se pueden justificar decisiones basadas en “moral pública” que sacrifican el bienestar económico y la confianza en Colombia como destino de inversión, especialmente, en un momento en que la economía del país enfrenta un contexto tan complejo.
Nulidad del Consejo de Estado
Lo dicho por Nariño lo respaldó el exsuperintendente de Industria y Comercio y exviceministro de Justicia Pablo Felipe Robledo.
Por medio de X, apuntó que el Consejo de Estado puede entrar a ser un jugador fundamental ante esta medida.
“El decreto expedido por el Gobierno de Gustavo Petro, que prohíbe exportaciones de carbón a Israel, es demandable en nulidad ante el Consejo de Estado por violar las normas constitucionales y legales de protección de la libre competencia económica”, señaló Pablo Felipe Robledo.
Violación a las leyes
A su vez, el exministro de Hacienda y exministro de Comercio, Industria y Turismo José Manuel Restrepo, actual rector de la Universidad EIA, en la misma línea de Robledo y Nariño, apuntó que el decreto es demandable por violar la Constitución Política, las leyes de Colombia y el propio Tratado de Libre Comercio (TLC) con Israel.
“Esa decisión se va a caer más temprano que tarde”, escribió. Asimismo, calificó lo hecho por el Gobierno como algo equivocado y se mostró aburrido por la decisión ideológica a las que se está sometiendo la economía colombiana.
“Decisión equivocada totalmente. Cuánto pragmatismo nos falta en la decisiones de política pública”, cuestionó el exfuncionario.
Además, se mostró preocupado por que ahora “quién responde por los USD1.000 millones que pierden nuestros empresarios. ¿Quién responde por sus empleos y su recaudo tributario? ¿Cuán fácil es tomar decisiones desde las oficinas y poner en riesgo la economía?
También, José Manuel Restrepo se preguntó: “Cuando será que le metemos menos ideología a las decisiones económicas?”.
Desconocimiento de la realidad
De igual manera, el exministro de Hacienda Juan Camilo Restrepo señaló que el decreto demuestra profundo desconocimiento de Petro acerca de la realidad.
Recortó que el suministro de carbón a Israel lo hace Glencore con base en múltiples fuentes de sus minas, ya sea de Indonesia, Australia y varias más. “El castigo para Israel es ninguno, aparte de diferencias menores sobre el poder calorífico, lo cual lo recogen los precios”, expresó.
Lamentó, eso sí, que “nos quedamos sin USD500 millones de exportaciones, golpeamos las regalías del César y La Guajira y lo único que ganamos son las felicitaciones de Hamas”.
Según dijo, Colombia puede disentir y aún condenar la política de Israel en Gaza; de hecho, muchos países lo han hecho, pero “las relaciones económicas de un país no se manejan ni quebrantan de esta manera torpe”.