El martes 20 de agosto de 2024, más de 139 autoridades indígenas del Consejo Regional Indígena del Cauca (Cric) se manifestarán en Bogotá para defender sus territorios, la vida y la paz. Según declararon los voceros de la entidad, las comunidades indígenas han sido afectadas por varios factores, entre los cuales destacan el aumento de la violencia en sus territorios y las actividades ilegales de actores armados.
Yesid Conda, portavoz del Cric enfatizó la necesidad de una atención especial a la gobernabilidad interna de estas comunidades para enfrentar la situación actual. “Nuestros pueblos hoy están siendo afectados por varios factores, entre ellos el crecimiento de la violencia en nuestros territorios, las intenciones de actores armados ilegales de disputarse nuestros territorios y con ello colocar en riesgo nuestros pueblos indígenas. Frente a esta situación, las acciones también de gobernabilidad interna requieren hoy de una ruta y de una atención especial”, expresó Conda.
Ahora puede seguirnos en Facebook y en nuestro WhatsApp Channel.
Las comunidades denuncian la negligencia por parte del Estado frente al cumplimiento y garantía de sus derechos. De igual manera, los líderes indígenas señalaron que hasta ahora no ha habido un compromiso real del Gobierno colombiano respecto a los acuerdos establecidos para atender la emergencia social, económica y cultural que enfrentan.
Asimismo, el Cric destacó la urgencia de un diálogo sincero y proactivo con las autoridades gubernamentales para encontrar soluciones eficaces. Los voceros de la guardia indígena esperan que los distintos ministros y funcionarios del Estado actúen con responsabilidad y urgencia para superar las causas que condenan a las comunidades indígenas a esta situación.
Es de mencionar que entre las demandas de los voceros indígenas está el respeto a los territorios originarios y la protección de los derechos territoriales fundamentados en el principio de preexistencia. También destacaron la importancia de declarar el agua como sujeto de derecho, una propuesta clave para el desarrollo de la COP16.
Además, los representantes indígenas resaltaron la necesidad de mecanismos ágiles e incluyentes que permitan una participación efectiva de la sociedad civil en las decisiones que afectan a las zonas más conflictivas del país. De esa manera, se podrían materializar iniciativas de transformación territorial, social y económica que beneficien a toda la comunidad.
“Pese a existir unas mesas de diálogo para concertar la paz, en nuestros territorios siguen asesinando a nuestros mayores, autoridades, líderes, jóvenes y reclutando niños y niñas sin que hasta el momento veamos unas políticas y estrategias de atención y contención de esta realidad por parte del Estado colombiano,” puntualizaron los voceros del Cric.
Autoridades indígenas denuncian secuestros y piden acción internacional en Cauca
En Toribio, el continuo asedio de los grupos armados ha generado una alta tensión en la región. Las autoridades indígenas de esta comunidad expresó su rechazo a estos ataques que desestabilizan los procesos comunitarios y ponen en peligro la vida y la integridad de sus habitantes.
El 10 de agosto de 2024, Aida Brillith Opocue Pavi, de 13 años, residente en la vereda San Julián, fue raptada por una persona desconocida que la llevó en una motocicleta. Una semana después, el 16 de agosto, fue el turno de Jaslin Eliana Rivera Secue, de 14 años, que también fue secuestrada desde el centro poblado de Toribio. Hasta el momento, no se conoce el paradero ni el estado de salud de ambas menores, lo cual genera gran preocupación en la comunidad.
En un comunicado, las autoridades indígenas subrayaron su firme postura en defensa de la vida, del territorio y del bienestar de los niños, niñas y adolescentes. Estas acciones violentas no solo desarmonizan el territorio, sino que también crean un ambiente de inseguridad que impide la construcción de paz y el desarrollo en Toribio.
Las autoridades ancestrales además llamaron la atención de los organismos de derechos humanos, tanto nacionales como internacionales, así como del Gobierno y de las organizaciones no gubernamentales, para que acompañen y respalden su lucha en defensa de la vida y el territorio.