De acuerdo con el Instituto Distrital de Gestión de Riesgos y Cambio Climático, Idiger, Colombia se encuentra en uno de los puntos más críticos en términos de actividad sísmica a nivel mundial, debido a su posición en el encuentro de las placas tectónicas de Nazca y del Caribe con la placa Suramericana. Este escenario convierte al país en una zona de alto riesgo sísmico, caracterizado por la constante interacción tectónica que no solo origina sismos, sino también la formación de relieves como montañas y cordilleras.
La peculiar ubicación de Colombia, sobre todo en su franja pacífica, facilita el fenómeno de subducción, un proceso geológico por el cual la placa de Nazca se desliza bajo la placa Suramericana. Este movimiento es responsable de la generación de material volcánico que, tras ser sometido a elevadas temperaturas en el manto terrestre, emerge a través de los volcanes situados en la Cordillera Central. Tal actividad no solo resalta la dinámica natural del país, sino que también plantea desafíos significativos en términos de gestión de riesgos y preparación ante desastres naturales.
Colombia, ubicada en el “Cinturón de Fuego del Pacífico”, experimenta una alta sismicidad debido a la interacción de las placas tectónicas Nazca, Caribe y Sudamérica.
Las zonas con mayor frecuencia de sismos son:
Es importante destacar que la sismicidad en Colombia es un fenómeno dinámico y la ocurrencia de sismos puede variar en el tiempo y el espacio.
Colombia, con su extensa costa en el Pacífico y el Caribe, no está exenta a la amenaza de tsunamis. Estos eventos, generados por sismos o erupciones volcánicas submarinas, pueden azotar las costas con olas gigantescas, representando un riesgo real para las comunidades costeras.
La prevención y la respuesta rápida son cruciales para mitigar los riesgos. Si vives o visitas zonas costeras en Colombia, es vital familiarizarse con las medidas de seguridad y estar preparados ante la eventualidad de un tsunami.
Conociendo el terreno:
Ante una alerta de tsunami:
Colombia, ubicada en el “Cinturón de Fuego del Pacífico”, experimenta frecuentes movimientos telúricos, por lo que para medir su intensidad y comprender sus características, la Red Sismológica Nacional de Colombia, dependiente del Servicio Geológico Colombiano (SGC), utiliza principalmente dos escalas: la escala de magnitud y la escala de intensidad.
La escala de magnitud, representada en la mayoría de los casos por la escala de Richter, mide la energía liberada en el hipocentro del sismo. Se expresa en números arábigos y es una escala logarítmica, lo que significa que cada punto de aumento representa una liberación de energía diez veces mayor. Un sismo de magnitud 6 libera diez veces más energía que uno de magnitud 5, y cien veces más que uno de magnitud 4.
La escala de intensidad, generalmente la escala Mercalli modificada, evalúa los efectos del sismo en la superficie terrestre. Se expresa en números romanos y describe cómo lo perciben las personas y los daños que causa en las estructuras. Un mismo sismo puede tener diferentes intensidades en distintos lugares, dependiendo de la distancia al epicentro, el tipo de suelo y la vulnerabilidad de las edificaciones.
La Red Sismológica Nacional de Colombia cuenta con una amplia red de estaciones sismológicas ubicadas estratégicamente en todo el territorio nacional. Estos equipos registran las ondas sísmicas y envían la información en tiempo real al centro de análisis en Bogotá, donde expertos determinan la magnitud, el epicentro, la profundidad y otros parámetros del evento sísmico.
Existen varios tipos de sismos que se clasifican según su origen. Los sismos tectónicos son generados por desplazamientos en grietas o fallas y en los límites de placas debido al ajuste de la corteza terrestre por la acumulación de energía natural del planeta. Los sismos magmáticos son provocados por la actividad del magma en la corteza terrestre y están comúnmente asociados a la actividad volcánica. Por último, los sismos antrópicos son desencadenados por actividades humanas, como la construcción de embalses, extracciones mineras extensivas y la fractura de rocas en zonas de explotación petrolífera.
El Sistema Geológico Colombiano confirmó un evento sísmico que se registró en Los Santos, Santander, a las 1:23 p. m. con mágnitud de 3.1 y profundidad de 150 kilómetros.
Han pasado 118 años desde el terremoto que destruyó parte del Pacífico Colombiano, pues en 1906 un devastador sismo sacudió esta región y alcanzó a sacudir el litoral ecuatoriano, en lo que es considerada como la catástrofe más dantesca que se ha vivido en el territorio nacional, que incluso desembocó finalmente en un tsunami que arrasó con cientos de viviendas en inmediaciones de Cauca y Nariño.
De acuerdo con la Unidad Nacional para la Gestión del Riego de Desastres (Ungrd) un sismo es la liberación súbita de grandes cantidades de energía, que se representan a través de ondas que se desplazan por el interior de la tierra y que al llegar a la superficie puede ser percibida por las personas, animales y hasta estructuras.
Para activar las alertas de sismos en tu celular, sigue estos pasos según tu sistema operativo:
Aunque la activación directa de alertas de sismos por Google no es posible en iOS, puedes habilitar notificaciones de alertas de emergencias a través de las siguientes instrucciones:
Además, considera descargar aplicaciones confiables que ofrezcan alertas sísmicas, como MyShake o QuakeAlertUSA, desde la App Store para obtener notificaciones específicas de sismos.
En emergencias relacionadas con desastres naturales, como terremotos, huracanes e incendios forestales, es importante no solo salvaguardar la vida propia y la de las demás personas, sino también la de los animales. Por eso, el Instituto Distrital de Protección y Bienestar Animal de Bogotá planteó un listado de recomendaciones a tener en cuenta para evacuar con mascotas en situaciones de riesgo.