Paramédicos se fueron a los golpes para decidir quién se quedaba con un paciente en Bogotá

Un paciente que necesitaba de atención médica urgente tras accidentarse en su vehículo fue la víctima más reciente de la famosa guerra del Soat, librada entre paramédicos en Bogotá, por las ganancias asignadas a quienes logren auxiliar a conductores siniestrados.

Una falla en el sistema de ambulancias de la capital, en la que no solo se han registrado peleas, también artimañas como atender a maniquíes, interrumpir frecuencias de radio para detectar accidentes antes que nadie y marcar a sus pacientes con dispositivos ortopédicos, para evitar que otra ambulancia pueda atenderlos.

Ahora puede seguirnos en Facebook y en nuestro WhatsApp Channel.

Según se aprecia en la grabación, realizada por uno de los vecinos del sector, dos equipos de emergencia llegaron a tiempo al lugar y mientras decidían cual iba a atender al paciente, inició el cruce de palabras y, finalmente, llegaron a los golpes.

“Lo único es que se pueden dar bien duro porque, cualquier cosa, ya están ahí las ambulancias”, “¿Y el lesionado teniendo que esperarlos?”, “No fregués. Lo que faltaba. Los manes de las ambulancias agarrados por un paciente”, “¿Hasta cuándo?”, “Al final le tocará irse en taxi al lesionado”, “Se debe legislar ya sobre el SOAT y acaba con ese negocio, porque la guerra no es por salvar vidas”, “Siempre lo he dicho: son unas bestias, unos salvajes los que manejan las ambulancias”, “Menos mal llegaron dos ambulancias. Colombia, el peligro es vivir en ella...”, se lee en algunas de las reacciones al incidente, compartido en plataformas de denuncia ciudadana en Internet.

Y es que, lejos de sentir alivio por la llegada de los equipos de emergencia. En Bogotá, que más de una ambulancia llegue a un mismo siniestro se habría convertido en un dolor de cabeza; uno que pondría en riesgo la vida de los accidentados.

Otro incidente de violencia entre dos paramédicos desató una fuerte polémica en octubre del 2023, en Bogotá. El altercado, que culminó en una pelea física, ocurrió mientras un paciente esperaba atención, según informaron testigos del enfrentamiento.

El conflicto tuvo lugar cuando los equipos de dos ambulancias arribaron al lugar de un accidente de tránsito, donde una persona resultó herida. Pese a estar en el proceso de asistir al lesionado, un hombre y una mujer, ambos paramédicos, comenzaron a intercambiar insultos y luego se agredieron físicamente, como quedó documentado en un video difundido en redes sociales. En el video se observa cómo los profesionales de la salud manejan al paciente de manera brusca, lo que generó indignación entre los presentes, algunos de los cuales instaron a los paramédicos a ser más cuidadosos.

La Secretaría de Salud de Bogotá tomó conocimiento inmediato de los hechos e inició una investigación para aclarar las responsabilidades de los paramédicos involucrados. Julián Orjuela, secretario de Salud distrital, expresó: “Rechazamos los hechos presentados en las últimas horas por dos tripulaciones de ambulancias en plena vía pública. Recordar que la vida de los pacientes es sagrada, y por eso nosotros realizaremos la investigación correspondiente a los hechos sucedidos”, en diálogo con Noticias Caracol.

Por su parte, el medio de comunicación se puso en contacto con las empresas de ambulancias involucradas en el incidente. La compañía Met Drive no respondió a las solicitudes para hacer comentarios, mientras que un representante de HR Ambulancias rechazó los hechos y sugirió que el conflicto se debió a problemas personales entre los paramédicos.

Desde entonces, la guerra del Soat generó un amplio debate sobre los protocolos de actuación de emergencias y la profesionalidad en la atención a pacientes. El comportamiento visto en el video choca con las expectativas que se tienen de estos profesionales, que deberían priorizar el bienestar y la seguridad del paciente en todo momento. Los testigos del incidente no ocultaron su indignación, y los comentarios lanzados durante la grabación reflejan preocupación por la conducta de los paramédicos en situaciones críticas.

La Secretaría de Salud fue enfática en que se necesitan estándares más rigurosos y la posible implementación de medidas adicionales para prevenir este tipo de situaciones en el futuro. Esta no es la primera vez que las actuaciones de equipos de emergencia son cuestionadas, y el incidente actual revive el debate sobre la formación y el comportamiento ético en la profesión sanitaria.