Gustavo Petro insistió en que venta de acciones de EPM sería un riesgo para las telecomunicaciones: “Estamos en un proceso de disolución de la propiedad pública”

Luego de que la Comisión Primera del Concejo de Medellín aprobará en primer debate el proyecto de acuerdo que contempla la venta de acciones de las Empresas Públicas de Medellín (EPM) en la firma Tigo UNE, varios líderes políticos manifestaron su posición frente a la decisión adoptada por los cabildantes antioqueños.

Uno de ellos fue el presidente Gustavo Petro, a través de su cuenta de X, señaló que, de concretarse la enajenación de las acciones de la empresa pública, el país estaría ante un nuevo riesgo en el sector de las telecomunicaciones.

“Estamos en un proceso de disolución de la propiedad pública de las empresas públicas de telecomunicación que terminará en la vieja Telecom”, escribió Petro en sus redes sociales.

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Así mismo, el mandatario comentó que esta iniciativa proviene de un sector afín al expresidente Álvaro Uribe Vélez, y que, para él, es un modelo que perjudicó a las empresas nacionales. “El proyecto político del uribismo comenzó y terminó la tarea de sacar el sector público de las telecomunicaciones, acercándonos a un monopolio privado”, expresó.

Ante ello, el presidente lanzó una serie de medidas que eviten que esta tendencia no solo perjudique a los usuarios, sino que estaría en contravía de la Constitución Política.

“Propongo reacondicionar el sector para impedir el monopolio que prohíbe la constitución:

1. Potenciar la propiedad pública en las grandes troncales de fibra óptica que deben empezar a salir de las fronteras del país.
2. Potenciar las juntas populares de Internet para gestionar redes comunitarias de fibra óptica.
3. Invitaría a ETB y a Emcali a construir una alianza de empresas públicas con Internexa”, puntualizó Petro.

El debate sobre la venta de las acciones de EPM en Tigo UNE no solo es relevante en términos económicos, sino también por su impacto en la gestión pública y la prestación de servicios esenciales a la comunidad. En el trasfondo de esta discusión subyacen temas como la eficiencia de la administración pública, la capacidad de inversión y el rol del Estado en sectores estratégicos.

Por más de seis horas, la Comisión Primera del Concejo de Medellín dio el visto bueno al proyecto que autorizará la venta de acciones de EPM en la firma Tigo UNE, un proyecto liderado por la Alcaldía de Medellín, encargada por Federico Gutiérrez, quien aseguró que los recursos destinados del mismo se le brindarán mejores redes de internet en colegios y hospitales de la capital antioqueña, así como otros proyectos de inversión para los jóvenes.

Aunque varios concejales presentaron sus propuestas para agregar al documento, finalmente se adoptó el texto presentado por la administración distrital, que fue respaldada por seis cabildantes contra uno.

Los concejales que votaron a favor de la iniciativa de la administración distrital fueron Andrés Felipe Rodríguez, conocido como El Gury, Luis Guillermo Vélez, María Paulina Suárez, Santiago Narváez, Miguel Iguarán y Carlos Alberto Gutiérrez; mientras que el concejal Brisbani Arenas, del Partido Conservador, anunció su voto negativo y explicó que aún falta conocer la posición de la academia frente a la enajenación de acciones de EPM.

“Nosotros como concejales debemos aceptar que estamos firmando un cheque en blanco, en caso de que se autorice, solo hasta ese punto tendremos la posibilidad de tener incidencia, de ahí en adelante no podemos hacer nada (...) consideramos que aquí tiene que venir la academia, aquí faltó la Universidad Eafit, la Universidad de Antioquia”, explicó el cabildante a los medios de comunicación.

Por su parte, el gerente de EPM, John Maya Salazar, explicó que esta solicitud no privatizará la compañía, sino que la revitalizará. “No compramos Tigo porque vale 1,6 billones de pesos y una inversión de cada año de más de 1 billón pesos. No nos da para sostener esto, esa es la razón. A EPM hay que cuidarla. EPM es y seguirá siendo una empresa 100 por ciento pública”, dijo.

Ahora el proyecto tendrá su segunda discusión el próximo miércoles 21 de agosto en la plenaria del cabildo distrital, donde cuenta con amplio respaldo por parte de la bancada de Gobierno de Federico Gutiérrez.