La llagada del príncipe Harry y Meghan Markle, duques de Sussex, a Colombia el jueves 15 de agosto desató un debate en torno a los costos asociados a su visita y los motivos que llevaron al Gobierno nacional a extenderles una invitación oficial. En un contexto de tensiones políticas y sociales, la invitación realizada por la vicepresidenta Francia Márquez provocó críticas que abarcan desde el gasto público involucrado hasta las implicaciones simbólicas de recibir a representantes de una de las monarquías más antiguas del mundo.
Los duques de Sussex llegaron para al país para una visita de cuatro días en la que recorrerán Bogotá, Cartagena y Cali, con una agenda centrada en temas de justicia social, cultura afrocolombiana y la erradicación de la violencia contra la niñez. En Bogotá, participaron en eventos enfocados en la igualdad social y la protección infantil, además de reunirse con líderes locales y organizaciones.
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Luego, en Cartagena, visitaron San Basilio de Palenque para continuar con actividades relacionadas con la cultura y el compromiso social. Finalmente, en Cali, cerrarán su visita con su asistencia al Festival Petronio Álvarez, al destacar la riqueza cultural del Pacífico colombiano.
De acuerdo con informes del diario británico The Sun, la visita de los duques de Sussex generó un gasto estimado en 8.000 millones de pesos colombianos. Este monto incluye un amplio esquema de seguridad para garantizar la protección de la pareja real durante su estadía, así como la provisión de las comodidades necesarias para ellos.
A pesar de que no se confirmó de manera oficial, el medio también sugiere que Harry y Meghan podrían haber cobrado una suma considerable por su participación en esta visita, aunque no se revelaron dichos detalles sobre si este pago realmente se realizó ni el monto exacto involucrado.
Durante el discurso de bienvenida, la vicepresidenta Francia Márquez compartió las razones que la motivaron a invitar a los duques, al destacar que su decisión se basó en la admiración que siente por Meghan Markle y la historia que ambos han compartido con el mundo a través de los medios de comunicación, especialmente por la serie documental producida por Netflix.
Heart of invictus es una docuserie que se aleja del enfoque personal de Harry y Meghan y en su lugar se centra en las historias de exmilitares que luchan por adaptarse a la vida civil tras sufrir traumas físicos y mentales. Aunque ellos no son los protagonistas, su apoyo es crucial para impulsar las conmovedoras narrativas de atletas como Gabriel “Gabe” George, Tom Folwell, y Yulia “Taira” Paievska, cuyas experiencias en los Juegos Invictus de 2022 inspiran y motivan al público.
Márquez afirmó que la historia de Meghan la conmovió profundamente, inspirándola a invitar a la pareja real a Colombia como un gesto de apoyo y empoderamiento para las mujeres del país y del mundo.
Sin embargo, estas declaraciones fueron objeto de burlas y críticas. Desde algunos sectores se cuestionó la pertinencia de invitar a miembros de una monarquía, dado que se trata de un país que lucha por superar profundas desigualdades sociales. Los críticos señalan que el gesto podría ser visto como una contradicción a los principios de justicia social y equidad que la vicepresidenta defendió públicamente. Además, el costo de la visita fue otro punto de discordia, especialmente en un contexto de restricciones presupuestarias y necesidades sociales urgentes en Colombia.
El impacto de la visita de Harry y Meghan va más allá del gasto económico. En términos de imagen, la controversia resaltó las divisiones en la sociedad colombiana en cuanto a la relación con figuras de la realeza y el manejo de los recursos públicos.
Para algunos, la visita de los duques puede interpretarse como una oportunidad para proyectar a Colombia en el escenario internacional, al destacar su capacidad de acoger a personalidades influyentes y reforzando la diplomacia cultural del país. No obstante, para otros, la presencia de Harry y Meghan podría enviar un mensaje equivocado en un país que históricamente lucha por afirmar su independencia y soberanía frente a potencias extranjeras.