Julio Londoño Paredes, exministro de Relaciones Exteriores de Colombia y exembajador ante organismos como la ONU y la OEA, ha manifestado reparos a la propuesta de los presidentes Gustavo Petro y Luiz Inácio Lula da Silva para organizar nuevas elecciones en Venezuela. En entrevista con La FM, Londoño destacó las consideraciones estratégicas que esta medida tendría para Colombia, especialmente por la extensa frontera compartida entre ambos países.
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El exdiplomático habló de que cualquier cambio significativo en Venezuela afectaría de manera directa a Colombia, diferenciando su situación de la de otros países como México y Brasil. “Colombia, a diferencia de México y Brasil, tiene intereses estratégicos porque se tienen fronteras abiertas con Venezuela y el país más afectado en un momento determinado por cualquier decisión que se tome es Colombia”, explicó Londoño.
A su juicio, la iniciativa de Petro carece de la adecuada consulta y concertación con las partes involucradas en la crisis venezolana. “Es sorprendente que una mediación tan mencionada no se haya consultado con ambas partes, porque al parecer no hubo concertación ni consulta por ninguna de las dos partes”, señaló.
Londoño Paredes también expresó su escepticismo respecto al panorama político en Venezuela, enfatizando la fuerza que todavía mantiene el régimen de Nicolás Maduro gracias al apoyo de las fuerzas militares. Según Londoño, mientras el Ejército y las fuerzas militares de Venezuela sigan apoyando a Maduro, cualquier intento de cambio en el país se enfrentará a serios obstáculos.
El exministro advierte que la situación presenta complejidades específicas para Colombia que deben ser manejadas con suma precaución. “Petro está metido en una situación muy complicada que debe resolver con mucho tacto”, concluyó Londoño, añadiendo que las propuestas actuales no son adecuadas dada la coyuntura venezolana.
Las declaraciones de Londoño Paredes resaltan la importancia de una estrategia diplomática que contemple plenamente las realidades y sensibilidades de los actores implicados, especialmente en un contexto tan volátil y de gran impacto regional como el de Venezuela.
La propuesta de Petro y Lula
El domingo 28 de julio de 2024 se llevaron a cabo elecciones en Venezuela, un evento que reavivó la crisis política en el país y suscitó diversas propuestas internacionales para abordarla debido a las irregularidades que se presentaron a la hora de mostrar los resultados de los comicios. Entre las ideas presentadas destacaron las de los presidentes de Colombia, Gustavo Petro, y de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva.
Gustavo Petro sugiere la creación de un “frente nacional”, inspirado en el modelo colombiano vigente entre 1958 y 1974, cuando los partidos Liberal y Conservador se alternaban en el poder. El objetivo es disminuir la polarización y promover una transición pacífica en Venezuela. Asimismo, Petro propuso la realización de nuevas elecciones libres y transparentes como un paso crucial para legitimar un nuevo gobierno.
Por su parte, Luiz Inácio Lula da Silva propuso la formación de un gobierno de coalición que incluya tanto a miembros del chavismo como de la oposición. Este enfoque busca abrir espacios de diálogo y reducir la polarización política en Venezuela. Similar a Petro, Lula añadió la necesidad de celebrar nuevas elecciones para obtener el respaldo democrático de un nuevo gobierno.
Las propuestas de ambos mandatarios han generado reacciones variadas. La líder opositora María Corina Machado rechazó las ideas de nuevas elecciones y un gobierno de coalición, argumentando que las pasadas elecciones fueron fraudulentas y que se debe respetar la voluntad del pueblo venezolano. Hasta el momento, no ha habido una respuesta oficial del régimen de Nicolás Maduro a estas iniciativas, aunque se espera que cualquier solución enfrente resistencia debido a la compleja situación política del país y a lo complicado que resulta hablar con el denominado dictador.
A nivel internacional, estas propuestas han provocado diversas reacciones. Mientras algunos países apoyan los esfuerzos de mediación, otros expresan escepticismo respecto a la viabilidad de las soluciones propuestas. Las ideas de Petro y Lula reflejan los intentos de encontrar una salida pacífica y democrática a la crisis en Venezuela, aunque su implementación enfrenta desafíos significativos dada la actual dinámica política.