Incautaron tres kilogramos de clorhidrato de cocaína escondidos en un cuadro decorativo en el aeropuerto El Dorado

Luego de que un escáner detectara una inconsistencia en un envío tipo guacal en el aeropuerto El Dorado, la Policía Nacional incautó tres kilogramos de clorhidrato de cocaína ocultos en un cuadro decorativo de madera. El hallazgo se realizó como parte de la Operación Bogotá, dirigida por los uniformados adscritos a la Estación de policía Aeropuerto.

Tras una verificación minuciosa, los agentes encontraron el cuadro decorativo que contenía la sustancia ilícita. Esta cocaína, procedente de Medellín, tenía como destino final Estados Unidos.

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Según la Policía Nacional, esta incautación impide la circulación de cerca de 3.000 dosis de sustancia psicoactiva en el mercado ilegal. El Mayor Edgar García, comandante de la Estación de policía Aeropuerto, destacó la importancia de estos controles: “Realizando verificación, registro y control a nuestras bodegas nacionales e internacionales de la Terminal de Carga Aérea, hallamos al interior de un guacal una pintura u obra de arte que contenía tres kilos de clorhidrato de cocaína. Su procedencia era la ciudad de Medellín, con destino a Estados Unidos. Con esto evitamos la comercialización de más de 3.000 dosis de esta sustancia”.

La Operación Bogotá se ha implementado como un esfuerzo continuo para combatir el tráfico de drogas en la terminal aeroportuaria de la ciudad. Las actividades de registro y control se realizan de forma regular para asegurar que los envíos tanto nacionales como internacionales cumplan con las normas legales y evitar el transporte de sustancias ilegales.

Este tipo de operaciones son esenciales no solo para la seguridad del país, también para reducir el impacto del tráfico de drogas a nivel internacional, según se destacó desde la Policía Nacional. Las autoridades continúan su investigación para determinar la cadena de custodia de la cocaína y encontrar a los responsables detrás de este intento de tráfico.

En el contexto de los esfuerzos globales por frenar el narcotráfico, incautaciones como la realizada en el aeropuerto El Dorado son un paso fundamental para impedir que grandes cantidades de drogas lleguen a los mercados internacionales, donde su distribución tiene graves consecuencias para la salud pública y la seguridad.

El pasado 6 de julio, un hombre de 34 años fue arrestado en el aeropuerto internacional El Dorado de Bogotá cuando intentaba sacar del país clorhidrato de cocaína adherido a su cuerpo en 76 placas. Lo más sorprendente en esta intervención de las autoridades fue que el detenido también trabajaba en la terminal aérea como supervisor, lo que generó alarma y suspicacia sobre posibles redes internas de narcotráfico.

La operación se llevó a cabo cuando los agentes de la Policía Aeroportuaria, bajo el comando del teniente coronel Wilson Torres, realizaron una requisa. Durante el proceso, le solicitaron al individuo que se quitara la ropa y encontraron un chaleco artesanal que contenía las 76 placas de cocaína. Además, se confirmó que el hombre pretendía entregar la droga a otro funcionario dentro del aeropuerto, en lugar de abordar un vuelo.

El seguimiento de este caso mostró que el detenido intentó eludir los controles de seguridad utilizando su conocimiento interno y el acceso que tenía como empleado del aeropuerto. Sin embargo, gracias a la pericia y el monitoreo constante con cámaras, los agentes lograron interceptarlo en uno de los puntos de control.

En la declaración oficial, el coronel Torres explicó que, además del hallazgo del chaleco con las placas, se realizó un narcotest frente al detenido para confirmar que la sustancia era cocaína. El resultado fue positivo. La cantidad de dosis de cocaína incautadas alcanzó un total de 5.800.

La detención de este supervisor del aeropuerto ha encendido las alertas sobre el posible involucramiento de personal interno en actividades de narcotráfico, lo cual requerirá una investigación a fondo para identificar y desmantelar cualquier red que opere dentro de la terminal aérea.

El coronel Torres también subrayó que esta intervención es parte de una ofensiva dirigida a combatir las redes de microtráfico que buscan evadir los controles de seguridad mediante el uso de empleados y conexiones internas en lugares de alta vigilancia como los aeropuertos.