El Día sin carro y moto en Bogotá, que tradicionalmente se celebra el primer jueves de febrero, también podría implementarse en septiembre, coincidiendo con el Día Mundial sin Automóvil el 22 de septiembre.
Esta iniciativa, que en administraciones pasadas ya se ha implementado en la ciudad busca reducir las emisiones de CO2 y promover la movilidad sostenible, ha sido respaldada por expertos en el tema.
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William Castro, especialista en Ingeniería de Tránsito y profesor de la Universidad Nacional, afirmó que esta medida es esencial para disminuir la huella de carbono que produce el uso de combustibles fósiles. “Durante el Día sin carro y moto se dejan de emitir más de 7.600 toneladas de CO2, lo que representa una reducción del 57% de las emisiones generadas en un día en la ciudad”, dijo el experto a Red+ Noticias.
Durante la jornada del Día sin carro y moto llevada a cabo el 21 de septiembre de 2023, las estadísticas reflejaron un cambio significativo en la dinámica de movilidad de la capital colombiana. Cerca de 71.000 peatones y 1.116.000 ciclistas se movilizaron ese día, y el Sistema Integrado de Transporte Público (SITP) registró más de 3.651.577 validaciones de pasajes, sumando tanto el componente troncal como el zonal. La ocupación en los cicloparqueaderos de Transmilenio S.A. (TMSA) alcanzó un 61%.
William Castro también destacó la importancia de mejorar la calidad del transporte público en Bogotá, considerando que la ciudad está en proceso de desarrollar nuevos corredores de Transmilenio, la primera línea del metro y la licitación de la línea 2. Según el experto, estas infraestructuras contribuirán significativamente a la movilidad de la ciudad dejando de lado la dependencia por los vehículos particulares.
A pesar de los beneficios claros en términos de reducción de emisiones contaminantes y alivio del tráfico, aún existen excepciones a esta jornada. Durante la más reciente jornada del Día sin carro y moto, realizada en febrero, las excepciones incluyeron vehículos eléctricos o de cero emisiones, transporte para personas con discapacidad, motocicletas de mensajería, transporte escolar, vehículos de emergencia, entre otros.
El incumplimiento de la norma trae consigo multas y sanciones. La multa por transitar en sitios restringidos durante la jornada ascendió a $522.900, de acuerdo con el Código Nacional de Tránsito, específicamente bajo la infracción C.14.
Para este año, se espera que el Día sin carro y moto se traslade al jueves 19 o al 26 de septiembre, dado que el día 22 es domingo. Aunque la Secretaría de Movilidad aún no se pronuncia oficialmente sobre el desarrollo de esta iniciativa, la implementación en septiembre refuerza el compromiso de la ciudad con la movilidad sostenible y la reducción de emisiones.
Crecen las ciudades que se unen al Día sin carro y moto
Cada año, las principales ciudades del mundo se unen a la iniciativa del Día sin carro y sin moto, una campaña que busca reducir el tráfico y promover la movilidad sostenible. Este evento se celebra anualmente del 16 al 22 de septiembre, fecha establecida por la Comisión Europea en 2002 con el propósito de generar conciencia sobre la importancia de disminuir el uso de vehículos a motor.
El objetivo central es motivar a la población para que explore formas alternativas de transporte, como caminar, usar bicicletas, o recurrir al transporte público. Esta semana se convirtió en una oportunidad para que las ciudades puedan respirar un poco de aire más limpio y para que los ciudadanos tomen conciencia de los beneficios de reducir la contaminación y el ruido.
Desde su creación, el Día sin carro y sin moto ha visto una participación creciente, con más ciudades uniéndose cada año y adoptando medidas para fomentar el uso de medios de transporte más sostenibles. La Comisión Europea, que promueve la iniciativa, espera que estos eventos contribuyan a un cambio duradero en los hábitos de movilidad de las personas.
Las actividades incluyen desde la creación de más ciclovías temporales, hasta la realización de eventos al aire libre en calles cerradas al tráfico motorizado. Estas iniciativas permiten a los ciudadanos disfrutar de espacios urbanos sin la presencia constante de vehículos.
Además, muchas ciudades aprovechan la ocasión para ejecutar estudios sobre los niveles de contaminación y tráfico, ofreciendo una visión clara del impacto positivo que puede tener una reducción en el uso de vehículos a motor. Los resultados generalmente indican una notable disminución en los niveles de dióxido de carbono y otros contaminantes durante los días de la iniciativa.
A lo largo de estas jornadas sin vehículos, muchos ciudadanos descubren las ventajas de moverse a pie o en bicicleta: menor gasto en combustible, una vida más saludable debido a la actividad física, y una comunidad más conectada y amigable.
Por último, es importante destacar que el éxito de esta campaña depende en gran medida de la participación de la comunidad y del compromiso de las autoridades locales y nacionales para implementar políticas que promuevan una movilidad más sostenible.