La Corte Suprema de Justicia decidió precluir la investigación contra el exfiscal Luis Antonio González Navarro, que había sido señalado de manipular testigos en el caso de la muerte del estudiante Luis Andrés Colmenares. Esta decisión confirmó la resolución previa del Tribunal Superior de Bogotá, que había cerrado el caso en febrero de 2023.
Ahora puede seguirnos en nuestro WhatsApp Channel y en Facebook.
La Corte concluyó que no existían pruebas suficientes que vincularan a González Navarro con la compra de testimonios falsos para incriminar a los implicados en el caso Colmenares, entre ellos Carlos Cárdenas, Laura Moreno, y Jessy Quintero. Además, se consideró un elemento clave la demora de cinco meses por parte del fiscal auxiliar Napoleón Botache Díaz en denunciar las presuntas irregularidades, lo que debilitó la credibilidad de las acusaciones.
Por su parte, el exfiscal Luis González Navarro en un video expresó su alegría indicando que, tras una larga batalla legal de 12 años, la Corte lo absolvió completamente de las acusaciones que se le habían formulado, que incluían cargos de calumnia, injuria y la supuesta manipulación de testigos, orquestadas por parte de un excompañero suyo motivado por rencillas personales.
“No saben la satisfacción que tengo. Yo no fui un fiscal corrupto ni en ese caso ni en un otro que tuve durante los 30 años de trabajo en la rama judicial. La Corte dice que la denuncia que presentó Botache, quien hacía un favor a mis enemigos para desacreditarme, deja claro que la denuncia criminal carece de fundamento y de soporte minino probatorio”.
González también quiso dejar en claro que, durante toda su carrera como fiscal, se mantuvo íntegro y no participó en ningún acto de corrupción. A pesar de las numerosas denuncias y presiones que enfrentó, afirmó que siempre actuó con ética y que la falta de pruebas en su contra, a lo largo de todo el proceso, fue la razón por la que finalmente fue absuelto. Además, anunció que tomará acciones legales para reivindicar su nombre y dejar claro que fue víctima de acusaciones infundadas.
El mediático caso Colmenares
La madrugada del 31 de octubre de 2010, en plena celebración de Halloween, Luis Andrés Colmenares, un estudiante de 20 años, desapareció misteriosamente en el Parque El Virrey, ubicado en el norte de Bogotá. Colmenares había asistido a una fiesta en compañía de varios amigos, y en algún momento de la noche, decidió salir del grupo, aparentemente para comprar comida. Sin embargo, tras esa última salida, nunca volvió a ser visto con vida.
La búsqueda de Colmenares comenzó de inmediato. Sus amigos y familiares, alarmados por su desaparición, recorrieron las calles y el parque sin éxito. El ambiente se tornó desesperante, especialmente cuando la mañana siguiente, el 1 de noviembre de 2010, su cuerpo fue encontrado en un canal de aguas lluvias en el mismo parque donde había sido visto por última vez.
Inicialmente, las autoridades manejaron la hipótesis de que Luis Andrés había caído accidentalmente al canal, probablemente bajo los efectos del alcohol, lo que habría provocado su muerte. Sin embargo, la versión oficial fue cuestionada casi de inmediato por la familia Colmenares, quienes se negaron a aceptar que se tratara de un accidente. Convencidos de que algo más oscuro había sucedido, contrataron a expertos forenses para que realizaran un análisis independiente del cuerpo.
Los resultados de estos exámenes revelaron una serie de heridas en el cuerpo de Luis Andrés que, según los peritos, no podían ser explicadas únicamente por una caída. Estas revelaciones fueron el detonante para reabrir el caso, transformándolo en uno de los episodios judiciales más complejos y mediáticos en la historia reciente de Colombia. La investigación se extendió durante años, involucrando a varios jóvenes que estuvieron con Colmenares esa noche y desencadenando un debate nacional sobre la verdad detrás de su muerte.