La propuesta del presidente de la República, Gustavo Petro, para encontrar una salida a la crisis en Venezuela, a través de cinco puntos sobre los cuales se podría adelantar una transición con los actores políticos en el país vecino, que incluyen la realización de nuevas elecciones y lo que Petro denominó la implementación de un frente nacional, similar al que se aplicó en Colombia, en una especie de coalición.
Petro expresó la idea de que, así como ocurrió entre 1958 y 1974 en el país, cuando liberales y conservadores se turnaron el poder durante 16 años, suceda lo mismo al otro lado de la frontera. Aunque los contextos sean disímiles, pues una de las partes, el régimen de Nicolás Maduro, se niega a reconocer a la otra como interlocutor válido, pese a que habría evidencia de su victoria en las elecciones del 28 de julio.
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“De Nicolás Maduro depende una solución política para Venezuela que lleve paz y prosperidad a su pueblo. La experiencia del frente nacional colombiano es una experiencia que usada transitoriamente puede ayudar a la solución definitiva”, afirmó el primer mandatario en su perfil, acompañado de cinco puntos según los cuales es imprescindible adelantar una nueva etapa que traiga, en su concepto, estabilidad.
Estos postulados son:
- Levantamiento todas las sanciones contra Venezuela.
- Amnistía general nacional e internacional.
- Garantías totales a la acción política.
- Gobierno de cohabitación transitorio.
- Nuevas elecciones libres.
Esta publicación causó fuertes reacciones en el espectro político, entre quienes consideran inapropiada la idea de Petro y la consideran como una forma de validar al régimen. Entre las múltiples y variadas opiniones se encuentra la de uno de los ideólogos de uno de los partidos de la oposición, José Obdulio Gaviria, cercano al Centro Democrático, que en sus redes sociales hizo su propia interpretación.
La “traducción” de José Obdulio Gaviria sobre la iniciativa de Gustavo Petro
En su cuenta, el abogado y político antioqueño se despachó contra el primer mandatario y, punto por punto, hizo su propia lectura de lo que había propuesto en cada uno el presidente. Con ello buscó dejar en evidencia, según él, el nivel de permisividad que tendría el Gobierno nacional, con lo que, a su juicio, es evidencia del fraude ocurrido en los comicios del domingo 28 de julio en el país vecino.
A su modo, Gaviria dio a conocer qué significaba cada idea de las propuestas por Petro, que van –según él– de que se perpetúe el robo a empresas como PDVSA, hasta la posibilidad que, en unos nuevos comicios, que no brindarían las condiciones de seguridad, el régimen pueda alterar los resultados para quedarse por seis años más en el Palacio de Miraflores, cuando ha gobernado en el último cuarto de siglo.
Esta es la “traducción” que hizo José Obdulio Gaviria de lo mencionado por Gustavo Petro:
- Levantamiento todas las sanciones contra Venezuela: desembargar los miles de millones de dólares de cuentas chavistas; permitir el robo impune de PDVSA; darle un respiro económico a Maduro para recuperar el aliento.
- Amnistía general nacional e internacional: levantamiento de órdenes internacionales de captura y recompensas por entrega de Maduro, Diosdado, Padrino y los Rodríguez (Delsy y Jorge).
- Garantías totales a la acción política: amordazar a la oposición y obligarla a respetar el fraude y la opresión.
- Gobierno de cohabitación transitorio: Maduro, presidente; Edmundo, tercer secretario en la embajada de Chile. Diosdado, vicepresidente; María Corina, directora de protocolo del ministerio de Agricultura Urbana. Delsy Rodríguez, canciller; Antonio Ledezma, cónsul en Palma de Mayorca.
- Nuevas elecciones libres: que Maduro pueda “hacer bien las trampas”, ahora sí, con la cooperación de (José Luis) Rodríguez Zapatero, Ernesto Samper (expresidente de Colombia) y Juan Carlos Monedero (asesor del chavismo).