En un esfuerzo por desmantelar una de las principales estructuras criminales en Cartagena, la Policía Metropolitana llevó a cabo un operativo que culminó con la incautación de un millón de dosis de marihuana, evitando así su distribución en varios barrios de la ciudad. Este decomiso representa un fuerte revés para las Autodefensas Gaitanistas de Colombia, quienes habían planeado utilizar esta droga para expandir su control en la capital de Bolívar.
La operación tuvo lugar en una vivienda de tres pisos en la urbanización Brisas de la Cordialidad, un lugar que aparentemente había sido seleccionado estratégicamente por la organización criminal para almacenar grandes cantidades de estupefacientes sin levantar sospechas. En el interior del inmueble, los agentes descubrieron 18 sacos repletos de droga, cuyo valor en el mercado asciende a 3.500 millones de pesos.
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Lo que más sorprendió a las autoridades fue el sofisticado sistema de empaque utilizado: los 1.854 paquetes estaban cubiertos con bolsas herméticas y un sellado especial, diseñado para evadir la detección por parte de los caninos entrenados en la identificación de narcóticos.
Este hallazgo no fue fruto de la casualidad, sino de una investigación exhaustiva que se venía desarrollando contra los integrantes del Clan del Golfo. Según los datos obtenidos durante las pesquisas, esta organización delictiva tenía como objetivo establecer un monopolio en la comercialización de drogas en Cartagena, utilizando el inmueble como centro de acopio y distribución de los estupefacientes.
“Los indicios recolectados señalarían que esta organización multicrimen tendría este sitio como centro de acopio y distribución de estupefacientes, para evitar ser detectados por las autoridades”, destacó la Policía en un comunicado.
Entre los barrios que iban a recibir la droga se encontraban El Zapatero, Mandela, El Porvenir, Olaya Herrera, Fredonia, El Pozón, San José de los Campanos, Ciudad Jardín, Ternera, Pasacaballos y Bayunca. La subcomandante de la Policía Metropolitana de Cartagena, coronel Sandra Bibiana López Duque, señaló la importancia de este golpe en términos financieros para la estructura criminal.
“Invitamos a los cartageneros a seguir cooperando, bajo absoluta reserva, para identificar a los delincuentes y las estructuras criminales que atentan contra la seguridad y convivencia de la ciudadanía”, expresó la coronel López Duque.
Por último, las autoridades recordaron a la ciudadanía que cualquier información relevante puede ser comunicada a través de la línea de emergencia 123 o mediante el correo electrónico sijin.mecar@policia.gov.co, garantizando en todo momento la confidencialidad de quienes colaboren con la justicia.
Otro golpe al Clan del Golfo
En una operación conjunta entre la Policía Nacional y la Fiscalía General de la Nación, las autoridades lograron un importante avance en la lucha contra el narcotráfico en Cartagena con la captura de alias Nando, un individuo señalado como uno de los principales cabecillas de la subestructura Nicolás Antonio Urango Reyes, perteneciente al Clan del Golfo. Este operativo, denominado Atena, se llevó a cabo en el barrio Marbella y se centró en detener a este presunto criminal, acusado de concierto para delinquir y tráfico de estupefacientes a gran escala.
La operación que resultó en la captura de alias Nando fue posible gracias al trabajo de agentes de inteligencia, policía judicial y el Grupo de Operaciones Especiales de la Policía Nacional. Estos agentes, tras varios días de seguimiento, lograron ubicar y detener al sujeto en un apartamento ubicado en un exclusivo edificio de Marbella.
La detención de Nando representa un duro golpe para las operaciones del Clan del Golfo en la región, ya que era considerado el principal articulador de las rutas de narcotráfico que transportaban cocaína desde Cartagena hacia Centroamérica y Europa, utilizando tanto los puertos marítimos como el aeropuerto local.
El impacto económico de sus actividades delictivas era significativo, generando una renta mensual estimada en 30 millones de dólares. Alias Nando, además, cuenta con un extenso historial delictivo. En el año 2020, fue arrestado durante la operación Zeus por delitos como concierto para delinquir, extorsión y tráfico de estupefacientes, aunque logró recuperar su libertad en 2021. Además, posee seis anotaciones judiciales adicionales por delitos que incluyen porte ilegal de armas, falsedad en documento privado, daño en bien ajeno e inasistencia alimentaria.