La llegada del príncipe Harry y Meghan Markle a Colombia, el jueves 15 de agosto, desató un torbellino de reacciones en la esfera política colombiana, particularmente en torno a la figura de la vicepresidenta Francia Márquez, que recibió a la pareja real. La visita, que forma parte de una serie de compromisos en pro de causas sociales, se extenderá hasta el domingo 18 de agosto; sin embargo, la recepción provocó controversia, principalmente entre líderes políticos de la oposición.
La vicepresidenta Francia Márquez, una figura emblemática en la política colombiana conocida por su discurso en torno a su compromiso con los derechos de las comunidades afrocolombianas y la justicia social, reveló que el encuentro con los duques de Sussex se gestó a partir de una invitación extendida en 2023.
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La segunda mandataria, que es una voz crítica del colonialismo y el racismo en Colombia, relató que la idea de invitar a la realeza británica surgió tras ver un documental sobre la familia real y que, aunque inicialmente no se logró concretar la visita, los duques manifestaron su interés en realizar el viaje en cuanto se presentara la oportunidad.
El duque y la duquesa de Sussex comenzaron su programa de actividades en el país con una visita al despacho de la ministra de Igualdad. Este encuentro dio inicio a su visita diplomática, que tiene como objetivo principal tratar el tema del ciberacoso, pero con su llegada, también comenzaron las críticas.
La recepción de la vicepresidenta fue recibida con escepticismo y reproche por parte de algunos sectores políticos. Andrés Escobar, concejal por el partido Centro Democrático, en Cali, fue uno de los primeros en expresar su desaprobación a través de su cuenta en X.
Escobar criticó a Márquez por su aparente contradicción entre sus principios y su actitud durante el encuentro. En un comentario cargado de sarcasmo, Escobar apuntó que el gesto de deferencia hacia los duques contrasta con sus habituales discursos sobre la deuda histórica del colonialismo.
“Se ve muy sonriente nuestra Francia después de hacer su reverencia con la rodilla izquierda tocando el suelo ante los duques”, escribió Escobar. “Pensé que los iba a recibir con arengas y su acostumbrado discurso de la deuda histórica y ancestral”.
Por otro lado, el representante a la Cámara Miguel Polo Polo, conocido por su postura crítica hacia figuras de la izquierda, atacó a Francia Márquez por su participación en un encuentro con lo que él denomina como miembros de la “elite mundial”. Al unirse a las críticas, el congresista cuestionó la coherencia de la vicepresidenta con sus principios de antiimperialismo y anticolonialismo.
“Francia Márquez, la ‘anti racista’, ‘anti imperialista’ y ‘anti colonialista’, en una foto con la elite mundial, uno de ellos descendientes de la corona británica, uno de los imperios más colonizadores y esclavistas que haya existido”, señaló Polo Polo. “Así es la izquierda, hipócrita”, agregó.
El representante añadió a su mensaje una comparación, al sugerir que si él hubiera sido el que recibiera a la realeza británica y posara en las fotos de la misma manera que lo hizo Francia Márquez, la izquierda lo habría criticado severamente, acusándolo de apoyar la esclavitud: “Fuera yo el de la foto y los mamertos hubieran salido a decir: ‘El esclavo encadenado sonriente con sus amos’”.
Las reacciones negativas hacia el encuentro de Francia Márquez con los duques de Sussex destacan una tensión latente entre las expectativas políticas y la realidad diplomática. La vicepresidenta, que es una figura central en el debate sobre justicia social en Colombia, se enfrenta ahora a críticas que cuestionan la autenticidad de sus principios a la luz de sus acciones.