El departamento de Chocó nuevamente es escenario de la guerra luego de que el Ejército de Liberación Nacional (ELN) declarara paro armado indefinido por la ofensiva del Clan del Golfo y su supuesta alianza criminal con las Fuerzas Militares.
El Frente de Guerra Occidental Omar Gómez hizo el temerario anuncio en el que decretaba que dicho paro comenzaría a regir desde la media noche del domingo 11 de agosto. Por ello, se estima que más de 50.000 personas están confinadas y sus actividades diarias interrumpidas ante el temor de una arreciada criminal.
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Las comunidades se encuentran al borde del desespero y la Administración local alega falta de apoyo del Gobierno nacional en esta situación, enfatizando en que durante el cuarto día de esta acción armada en las viviendas han comenzado a escasear los alimentos y productos de primera necesidad. “Quisiera la verdad decirte que estamos bien, pero es imposible. […] Me siento angustiado, siento que el Gobierno nacional me dejó solo en esta lucha”, expresó el alcalde de Istmina, Jaison Mosquera, a Blu Radio.
A esto se suma el fallecimiento de una bebé debido a la negligencia de los alzados en armas, quienes no habrían permitido el paso de la menor y sus familiares hacia un hospital.
Bajo este panorama, el ELN emitió un comunicado en el que insiste en que la decisión de confinar a la población por el paro armado es responsabilidad de las Fuerzas Militares y el Clan del Golfo, que buscan destruir el “tejido social” en los territorios.
“Esta estrategia contra la población civil se ha denunciado públicamente en reiteradas ocasiones como alerta temprana y la respuesta del gobierno es el fortalecimiento y contubernio con su brazo armado paraestatal, como una política de estado, en esto se equivocan, pensando que este es el camino para doblegar la resistencia guerrillera y popular de esta región”, afirmó el grupo subversivo.
Del mismo modo, advierten que no son una estructura guerrillera “cualquiera”, destacando su vigencia por más de 60 años, además de acciones guerrilleras contra el Clan del Golfo, con el que tiene una “guerra cazada”.
“Estos hechos se comprueban con nuestras acciones militares en defensa del territorio, como el realizado el día 09 del mes en curso, donde unidades guerrilleras recuperaron material bélico y se les causó un número significativo de bajas a los paramilitares en el sector de Buenas Brisas, además de la captura en combate de un mercenario del Clan del Golfo”, añadió el ELN.
Toque de queda y corredor humanitario
En el enunciado, el grupo guerrillero autorizó un corredor humanitario para el paso de ayudas humanitarias en esa zona del país. Esta medida entrará en vigor a partir del viernes 16 hasta el miércoles 21 de agosto, “y de esta manera mitigar los efectos del paro armado que se mantiene vigente hasta nueva orden”.
Asimismo, establece una serie de condiciones para que las organizaciones humanitarias y de derechos humanos se puedan movilizar sin ningún problema. “Deben usar sus distintivos institucionales de manera visible, esto incluye las embarcaciones y vehículos, con el fin de evitar accidentes, en ningún momento podrán movilizarse en horas de la noche, concluyó el comunicado.
Por su parte, más de 5.000 unidades del Ejército Nacional, Armada y Fuerza Aérea, fueron enviados a las zonas más críticas donde se desarrolla el paro, incluyendo Istmina, Sipí, Novita y Alto y Medio San Juan.
“Dentro de los apoyos dados, se garantizó la protección y navegación de una embarcación particular en la cual fueron evacuadas, desde la comunidad de San Cristóbal, tres mujeres, una de ellas en avanzado estado de gestación, y que presentaban graves quebrantos de salud y requerían atención médica inmediata. Es así como lograron ser evacuadas hasta el casco urbano de Istmina, en donde a esta hora son atendidas por especialistas y se encuentran estables”, informaron las Fuerzas Militares por medio de un comunicado.