Sesenta personas privadas de la libertad iniciaron un taller de música en la Cárcel Distrital de Varones y Anexo de Mujeres en Bogotá, con el respaldo de la Secretaría de Seguridad, la Fundación Mambart y el cantante Juan Palau. El programa busca ofrecer a los participantes habilidades teóricas y prácticas en música, armonía, negocios en la industria musical y montajes básicos, que culminarán en diciembre de 2024 con un ganador que grabará una canción con producción profesional.
Las audiciones se llevaron a cabo en los seis pabellones del centro penitenciario, donde los internos mostraron sus talentos frente a Juan Palau y su equipo. Este proceso dio inicio el taller que formará parte de las iniciativas de atención integral de la Cárcel Distrital, priorizando el acceso a la pedagogía y ocupación del tiempo libre para brindar herramientas útiles a la reintegración post-encierro.
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Infobae Colombia estuvo en charla con el artista urbano, que compartió detalles sobre su experiencia y participación en este proyecto, que en sus propias palabras, “consiste en dar talleres de música a personas privadas de la libertad, ya empezó el taller en la cárcel Distrital de Bogotá y lo vamos a empezar también en Ciudad Bolívar, porque no es solo para los privados, sino que es un taller preventivo para que los jóvenes de los barrios a través del arte y la música encuentran una oportunidad”, expresó Palau.
El intérprete de Sexo y ya —su más reciente lanzamiento— describió: “Es brutal el entusiasmo de estas personas al ver que con la música pueden hacer algo más, y es que no es enseñarles a tocar un instrumento, es enseñarles también, cómo funciona el mundo de la música, cómo con una canción pueden generar regalías y generar un ingreso adicional para su familia a través del arte, cómo funciona el negocio de la música que no solo el artista al frente, sino que hay todo un mundo detrás empujando para que ese sueño se vea realizado”.
Este taller se compone de cuatro módulos educativos diseñados para proporcionar una formación completa en las distintas áreas del ámbito musical. Los inscritos podrán aprender desde los fundamentos de la música hasta temas más complejos como armonía, negocios en la industria de la música y técnicas de montajes básicos. El taller culminará con una presentación donde los reclusos más disciplinados mostrarán su talento frente a un jurado de la industria musical, que elegirá a un ganador cuya canción será producida profesionalmente.
“El que gane, nosotros como fundación, le vamos a grabar su canción escrita por ellos, la vamos a producir, vamos a llevar nuestros equipos a la cárcel, vamos a hacer un lanzamiento de medios y vamos a lanzar su carrera musical no como el ‘el privado de la libertad, sino como el artista que lanza su nuevo sencillo’. Ese es el proyecto que tenemos y queremos impactar muchas vidas”, explicó Juan Palau para este medio.
El éxito inicial de este proyecto se evidenció en un piloto realizado en 2022, donde el ganador ha logrado producir música y presentarse en eventos como Corferias y el Ágora. Este caso de éxito resalta el potencial transformador del arte y el objetivo final de expandir esta iniciativa a nivel nacional e internacional, abarcando diferentes contextos de privación de libertad y vulnerabilidad.
De acuerdo con el también compositor y actor, muchas de las personas privadas de la libertad merecen una segunda oportunidad, ya que en muchos casos han llegado a esa situación por simples errores o circunstancias desesperadas. Este proyecto busca precisamente ofrecerles una vía de redención y progreso personal a través del arte, permitiéndoles soñar con un futuro fuera de los muros de la prisión.
“Muchos son errores inocentes, otros ya son cosas consensuadas donde están de acuerdo y acceden a hacer cierto tipo de crímenes, pero la idea de esto es dar una segunda oportunidad, mostrar que a través del arte puedes reformar tu vida y encontrar una luz y una esperanza y también encontrar la libertad en medio de tanto encierro, porque no es fácil estar en una cárcel”, concluyó el artista colombiano.
La implementación de este programa es posible gracias a la cooperación con la Universidad Uniagustiniana, la Cámara de Comercio de Bogotá y otras instituciones que aportarán docentes y acreditaciones. Los participantes obtendrán una certificación que puede mejorar significativamente sus oportunidades de reinserción social y laboral al salir de prisión.
La Secretaría de Seguridad y sus organizaciones colaboradoras buscan con estos esfuerzos reducir el riesgo de reincidencia y fomentar una verdadera inclusión social. Según informaron las entidades organizadoras, iniciativas como esta demuestran que los internos tienen la posibilidad de desarrollar nuevas habilidades y talentos, facilitando así su transición de vuelta a la sociedad.