Los vagones del metro de Bogotá cambiarán de color otra vez por decisión del alcalde Galán: no representaban a la ciudad

El color de los trenes de la primera línea del metro de Bogotá volvió a cambiar. Este ajuste fue aprobado recientemente por la administración del alcalde Carlos Fernando Galán, y el metro dejará de ser verde para regresar a su color original, el rojo.

Según Cambio, el nuevo color se decidió tras críticas de que el verde no representa los colores tradicionales de la ciudad, que son el rojo y el amarillo.

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El contrato de concesión ya fue modificado para reflejar este cambio de color. El documento fue firmado el primero de agosto por el gerente de la Empresa Metro de Bogotá, Leonidas Narváez, y el gerente general de la empresa Metro Línea 1 SAS, Ding Wen. En el acuerdo se especifica que el color predominante será el rojo puro Pantone 186C.

Además, partes de los trenes llevarán otros colores como blanco, amarillo, negro y gris. Esta modificación también se aplicará en el interior, donde las sillas convencionales, que eran verdes, ahora serán rojas, mientras que las sillas prioritarias seguirán siendo azules, igual que en los autobuses de Transmilenio y los buses zonales del Sistema Integrado de Transporte Público (Sipt).

En cuanto a los costos de esta modificación, el concesionario asegura que no habrá impacto sobre la retribución ni se reclamarán costos adicionales a la Empresa Metro de Bogotá (EMB). Además, se garantiza que el cambio de color no afectará el cronograma de ejecución de las actividades del proyecto.

La historia de los colores del metro de Bogotá ha tenido varios cambios. El proyecto original, desarrollado durante la administración de Enrique Peñalosa, establecía que los trenes se volverían rojos. Sin embargo, esta decisión fue alterada durante la alcaldía de Claudia López, que modificó el contrato el 21 de octubre de 2022 para que fueran verdes.

La elección de la exalcaldesa de Bogotá fue criticada por varios sectores, incluido Peñalosa, quien señaló que los cambios en la identidad visual del sistema de transporte afectarían a la ciudad.

La administración de López defendió el verde como un símbolo de transporte limpio y sostenible, argumento que no convenció a todos y que fue reconsiderado por la administración actual. Con el cronograma que señala que el material rodante debe llegar el próximo año y las pruebas operativas iniciar no más tarde del primer semestre de 2026, el cambio parece definitivo esta vez.

La construcción de la primera línea del metro de Bogotá avanza significativamente, y en la actualidad tiene un progreso del 35,73%. La meta es que los primeros trenes eléctricos empiecen a operar en 2028, según los cálculos de la Empresa Metro.

Este proyecto, que es una de las obras de infraestructura más importantes en la historia de la capital de la República, permitirá que los bogotanos recorran la ciudad de sur a norte en aproximadamente 27 minutos.

Esto será posible gracias a los 30 trenes eléctricos que compondrán el sistema, los cuales alcanzarán una velocidad media de 43 km/h. Se estima que el sistema podrá movilizar cerca de 500.000 pasajeros diariamente, mejorando considerablemente la movilidad urbana y generando múltiples beneficios ambientales y sociales, incluyendo el ahorro de hasta 19 millones de galones de combustibles fósiles al año y la reducción de 171.000 toneladas de CO2 anuales. equivale a plantar 3,4 millones de árboles.

Entre los logros alcanzados hasta la fecha, se destaca el traslado anticipado de redes y la adecuación del terreno del patio taller, terminada con más de dos meses de antelación a lo previsto. También se completó la construcción de los edificios de talleres y de la subestación receptora de energía. Además, el concesionario a carga de la obra ha terminado la cimentación de 168 apoyos, la construcción de 79 dados, 67 columnas y 45 capiteles. Se han instalado 2.209 pilotos, permitiendo un avance sólido en la materialización de la Línea 1 del Metro.

El 11 de julio se dio inicio de la operación de la primera viga lanzadora, de un total de 8 que estarán trabajando simultáneamente en el primer trimestre de 2025. Estas vigas permiten izar y ensamblar las dovelas que conforman las vigas U entre apoyos, fundamentales para la construcción del viaducto por el que circularán los trenes del metro.

Actualmente, alrededor de 5.500 personas participan en la construcción de la primera línea del metro, provenientes de diferentes regiones del país e incluyendo a algunos ciudadanos chinos. Durante todo el proceso de edificación, se espera generar un total de 17.000 empleos directos e indirectos.

La Alcaldía de Bogotá resaltó que la Línea 1 del metro supondrá una renovación urbana significativa en varias zonas de la capital, a través de la creación de 1,4 millones de metros cuadrados de espacio público renovado y cerca de 100.000 metros cuadrados de espacio público. nuevo. Estos espacios se destinarán a andenes, separadores, parques y la siembra de árboles. El diseño paisajístico de la obra incluye al menos 5.000 árboles de 69 especies nativas, parte de las actividades de compensación ambiental.

Desde el inicio del proyecto, se fomentaron procesos de participación con comunidades, líderes, organizaciones y partes aceptadas para mantener informada a la ciudadanía. Además, se ha trabajado en ofrecer acompañamiento y seguridad a las comunidades vecinas de los frentes de obra, mejorando la iluminación, la recolección de residuos y realizando actividades estratégicas que contribuyen a la resignificación de los entornos.