El miércoles 14 de agosto de 2024, las autoridades llevaron a cabo la captura de seis individuos relacionados con una red de tráfico de drogas. Las detenciones se realizaron en Riohacha, Maicao (La Guajira), y en Cúcuta (Norte de Santander). Entre los arrestados se encontraba Kevin Simón López Barros, quien llegó a desempeñarse como alcalde encargado y secretario de Gobierno de Maicao.
Según los informes de la Dijín, López Barrios contaba con los recursos logísticos y financieros necesarios, así como con el respaldo del Grupo Armado Organizado del ELN, para gestionar la adquisición de cocaína en municipios como Tibú, El Tarra y Hacarí, ubicados en la región del Catatumbo, Norte de Santander. Posteriormente, la droga era trasladada a diversas localidades de la Alta Guajira, incluyendo Barrancas, Maicao, Riohacha, Uribia, Nazareth y Puerto Inglés.
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Desde esos puntos, la cocaína se transportaba hacia naciones de Centroamérica y el Caribe, como República Dominicana, Puerto Rico, Costa Rica, Honduras y México, entre otros. Luego, se introducía en los Estados Unidos utilizando lanchas rápidas conocidas como Go-fast.
Así mismo, se dio a conocer que, la Administración de Control de Drogas de los Estados Unidos (DEA, por sus siglas en inglés) colaboró en la detención de estos individuos, con el objetivo de procesarlos para su extradición en la Florida.
Durante el operativo que llevó a la captura del funcionario, fueron arrestados al mismo tiempo varios individuos sospechosos de ser colaboradores y asociados de alias Kevin, quienes desempeñaban funciones específicas dentro de la estructura del grupo criminal. Entre los detenidos se encuentra Daniel Alfonso De la Rosa Robles, identificado por las autoridades como el responsable de adquirir la droga en laboratorios situados en la región del Catatumbo, Norte de Santander, junto a un tercer individuo conocido como “Lucho”.
Alias Lucho “de igual manera, se encarga de coordinar terrestremente las actividades de transporte y entrega en municipios de La Guajira, mediante vehículos acondicionados con caletas, utilizado varias personas para no ser detectadas por las autoridades, con el propósito de llegar a parqueaderos y rancherías de este departamento y almacenar el alijo, para posteriormente ser llevados a países de Centro América y finalmente Estados Unidos”, señalaron fuentes a El Tiempo.
De igual manera se habla de Pedro Lucas Robles Iguarán, también involucrado en la red, que es señalado como el responsable de recibir la droga en la Alta Guajira. Su función incluía coordinar las operaciones marítimas necesarias para trasladar la sustancia en lanchas rápidas hacia destinos en Centroamérica y el Caribe, con Estados Unidos como destino final.
Asimismo, se le atribuía la responsabilidad de obtener, junto a un tercer individuo, los equipos necesarios para la navegación de las lanchas, como cartas náuticas, teléfonos satelitales, GPS y otros dispositivos esenciales.
Otro detenido fue Luis Emilio Iguarán Mejía, señalado como responsable de la logística de la organización, encargado de adquirir los recursos necesarios para el envío de las lanchas hacia Centroamérica y el Caribe. De igual forma, Julio César De la Rosa Jiménez, también capturado, habría sido el encargado de recibir la droga en la Alta Guajira, almacenarla y luego organizar su envío a puertos costeros con destino a República Dominicana y, eventualmente, a Estados Unidos.
Finalmente, Maduin José Quintero Pinzón fue acusado de coordinar la obtención de espacios en el laboratorio para la producción de la droga. Además, se le atribuye la responsabilidad de organizar la logística en las rutas principales y secundarias para el transporte del cargamento desde el lugar de fabricación hasta su punto de salida, utilizando distintos tipos de vehículos, algunos de ellos equipados con compartimentos ocultos.