En un debate al que fue citado en la Comisión Primera de la Cámara de Representantes el miércoles 14 de agosto, el alto comisionado para la Paz, Otty Patiño, advirtió que el proceso de paz que se inició con el Ejército de Liberación Nacional (ELN) está atravesando por su peor momento, desde que se iniciaron los acercamientos con los insurgentes.
“Hoy la paz con el ELN vive su mayor crisis. Están congeladas las mesas, y el mecanismo de monitoreo y verificación. Y es que más que congelado, podríamos decir que no opera”, afirmó el alto funcionario ante los congresista que trabajan en los temas de paz.
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Patiño recordó que desde el Gobierno Nacional “las conversaciones” están en un “emplazamiento” por el que están esperando que den verdaderas muestras de que les interesa avanzar en el proceso.
“Ustedes levantan el congelamiento y participan de manera real en la implementación o esto no va para ninguna parte”, afirmó ante los representantes a la Cámara.
También descalificó las declaraciones que han hecho los subversivos acerca de que el Gobierno no ha honrado los pactos temporales de cese al fuego y trabajan en otros temas que no tienen que ver con la agenda de la negociación.
“El ELN plantea otros temas con mentiras, además. Dice que el Gobierno no ha cumplido y que es necesario que los saquen como un grupo armado organizado. La suspensión del secuestro que ya se había pactado, de alguna manera, la rompieron ellos mismos”, reprochó.
En mayo pasado, ese grupo guerrillero planteó cuatro condiciones para continuar en la mesa de diálogos: retirar al ELN de la lista de Grupos Armados Organizados (GAO), afirmando que son rebeldes y no un grupo narcotraficante; materializar el fondo multidonante para financiarlos a cambio de cesar el secuestro extorsivo; suspender los acercamientos con el Frente Comuneros del Sur y frenar las operaciones ofensivas de las fuerzas de seguridad del Estado, entre otros.
El cese del fuego bilateral con el ELN venció el pasado 3 de agosto y no se ha podido prorrogar. Al respecto, Patiño recordó hoy que el gobierno les ha hecho “una contrapropuesta todavía confidencial” y que “en la medida en que ellos respondan se verá si es posible seguir dialogando o no”.
Sin embargo, en la noche del miércoles los insurgentes respondieron negativamente a la misma y volvieron a cuestionar los alcances del proceso.
“La grave situación de crisis que padece la Mesa y el Proceso de Paz entre el Gobierno y el ELN, en este momento, no requiere de “propuestas confidenciales”, respondieron de entrada.
Y criticaron que, según ellos, desde el Gobierno tampoco estén honrado lo que se ha acordado hasta el momento.
“Lo que el ELN necesita saber es si el Gobierno va a cumplir lo que firmó, no que hablemos de otras cosas. Pues todo cuanto se hable seguirá en el curso tradicional de los incumplimientos. El ELN ha hablado claro que requiere se cumplan los acuerdos y le habla al país ratificando su voluntad de paz con hechos”, criticaron.
Rechazaron que mientras que ellos hicieron una “extensión técnica del cese hasta el 23 de agosto”, el ministro de Defensa, Iván Velásquez, y el comandante de las Fuerzas Militares, el almirante Francisco Hernando Cubides, “orientaban reanudar las operaciones ofensivas”.
“El ELN no piensa la paz ni dando ultimátum alguno, ni con cabeza caliente, sino con responsabilidad y madurez. A una propuesta pública del ELN, lo correcto es que el Gobierno lo haga de igual manera, pues a estas alturas de la crisis no podemos andar con rodeos, se requiere claridad y franqueza”, afirmaron.