El presidente Gustavo Petro tiene en vilo al sector productivo del país con la propuesta que hizo de aplicar inversiones forzosas a los bancos, como parte del plan de reactivación económica que necesita el país.
Dicha iniciativa, exactamente, se explica como un mecanismo mediante el que se otorgan créditos a personas o sectores que habitualmente no tienen acceso a ellos por falta de capacidad crediticia. Con esto, los bancos serían obligados a destinar una parte de sus recursos financieros a inversiones en proyectos que elija el Gobierno.
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Por supuesto, el sector bancario, principal afectado, ya se pronunció al respecto. Por medio del presidente de la Asociación Bancaria y de Entidades Financieras de Colombia (Asobancaria), Jonathan Malagón, se expresó que el sector financiero considera que la propuesta inconveniente, porque constituye un mecanismo de represión financiera que limita el crédito para otras actividades.
“Es un subsidio cruzado que reduce los fondos prestables, por lo que la mayoría de los colombianos tendría que pagar una tasa de interés más alta para que los sectores beneficiados cuenten con una más baja”, expresó.
Ante la situación hay muchas dudas, sobre todo, con lo que puede pasar con el ahorro. Esto, teniendo en cuenta que expertos como el presidente de la Asociación Nacional de Instituciones Financieras (Anif), José Ignacio López, aseguraron que “este impuesto impacta tanto a los ahorradores como a las empresas y hogares que demandan crédito, en la medida en que reduce los recursos disponibles para que los establecimientos financieros asignen sus préstamos”, remarcó, teniendo en cuenta que son $294 billones los que hay en cuentas de ahorro ahora mismo.
Qué hacer con los ahorros
Al respecto, especialistas de Educación Bursátil, una reconocida cuenta en TikTok, precisaron que la pregunta que es si los recursos que se tienen en el banco se verán afectados, así como los saldos de cuentas de ahorro o los saldos de algún certificado de depósito a término (CDT).
La respuesta, según el experto, es un rotundo “no”.
“Los saldos no van a tener ninguna afectación. Lo que se va a afectar es el cálculo de la cantidad de ahorro que hay en un establecimiento de crédito. Cada establecimiento de crédito tiene que hacer y ejecutar una fórmula que le dice, exactamente, cuánto tiene que tener en títulos, en este caso de TDA (desarrollo agropecuario), si así lo deciden a través de la entidad, para invertirlos”, explicó.
Indicó que, de todo el 100% de recursos que reciben captaciones, el 1%, que equivale a $100.000 millones, ese monto tiene que sacarlos de su disponibilidad para prestarlos por medio de créditos normales de consumo, de vivienda, de vehículo u otro, y los tiene que sacar de para prestarlos.
Agregó que esos recursos pasan a otro establecimiento y este se dedica a prestarlos a sectores específicos. Así las cosas, dejó claro que la inversión forzosa no genera, realmente, la estabilidad que busca la economía colombiana.
Incertidumbre económica
“Incentivar la economía colombiana se puede hacer de muchas maneras: ¿no sería mejor que este Gobierno actual ofreciera las garantías, primero, de incertidumbre? O sea, quitar incertidumbre del escenario y ser firme con sus decisiones, lo que sería mejor que una inversión forzosa. ¿No sería mejor crear credibilidad en la forma de actuar del Gobierno actual presupuestalmente, hablando de ejecutar y así mejor evitarnos inversiones forzosas?”, cuestionó.
De igual forma, cree que este Gobierno es impreciso al creer que tomar decisiones en torno a decretos o direccionar de manera artificial no puede estimular un sector, porque siempre tiene consecuencias, como lo que ya pasó con el sector de vivienda, no solamente en Colombia sino en el mundo, que vienen a la baja.