En la reciente visita a Colombia del subsecretario húngaro Márton Ugrósdy se abordaron temas estratégicos en las relaciones bilaterales, principalmente en el ámbito económico y de cooperación mutua.
Ugrósdy, subsecretario de Estado para el gabinete del director político del primer ministro de Hungría, Viktor Orbán, señaló que uno de los principales objetivos de su visita es fortalecer los vínculos con Bogotá y evaluar las oportunidades para colaboración económica. Esta visita también se da cuando Hungría ha asumido la presidencia pro tempore del Consejo de la Unión Europea (UE).
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En una entrevista con El Tiempo, Ugrósdy detalló la importancia de conocer mejor el proceso de paz en Colombia. Hungría, que reabrió su embajada en el país suramericano en 2017 tras diez años de cierre, busca aprender lecciones de la transición política colombiana.
“Hungría tiene una política exterior muy abierta. Estamos intentando trabajar con todos los países del mundo que estén interesados en trabajar con nosotros y Colombia ha sido un caso muy interesante. Cerramos nuestra embajada aquí en 2006 y la reabrimos en 2017, así que tenemos diez años por recuperar. Queremos conocer mejor Colombia, entender el proceso de paz y revisar qué tipo de oportunidades tenemos para la cooperación económica”, dijo Ugrósdy al medio de comunicación.
El subsecretario húngaro comparó el proceso de transición que vivió su país del comunismo a un sistema democrático, y aunque reconoció que las situaciones son diferentes, mencionó la relevancia de compartir experiencias sobre este tipo de cambio institucional.
“Nosotros tuvimos nuestro proceso de transición del comunismo a un sistema político democrático hace unos 34 años”, dijo Ugrósdy, apuntando las complejidades legales y sociales enfrentadas durante dicho periodo.
Añadió que “jurídicamente fue una situación muy complicada porque tuvimos que reinventar todo nuestro marco jurídico. Otra cuestión que fue muy difícil, y sigue siendo difícil hasta hoy, es qué sucede con aquellas personas que sirvieron al régimen anterior y cómo podemos encontrar también una paz de espíritu. En nuestro caso, el cambio de régimen fue pacífico así que nadie salió herido, pero hay que digerir esa historia tan complicada y esto puede ser algo que interese a Colombia, aunque las dos situaciones no sean comparables”.
Con eso Ugrósdy intentó poner en paralelo la situación que atravesó su país con la que está pasando Colombia, señalando que no es sencillo, especialmente cambiar la forma de pensar que las personas que llevan años bajo las mismas ideas; sin embargo, dio una luz de esperanza con respecto a los procesos de diálogo que adelanta la actual administración con los diferentes grupos armados.
Ugrósdy también le dijo a El Tiempo que “cuando se habla de paz en Colombia significa que hay que poner fin a los combates, a los asesinatos y a los secuestros. Nuestro deseo es más bien ofrecer algunas lecciones aprendidas o errores cometidos que podrían ser útiles a largo plazo, pero entendemos que al final del día depende del pueblo colombiano definir cómo van a llegar a un acuerdo cuando se trata de las víctimas de la violencia, y también sobre qué tipo de castigo recibirán quienes han perpetrado actos criminales”.
El subsecretario apunto a un cese de hostilidades para poder hablar de paz, no aseguró que la paz total sea un éxito, pero si mostró interés sobre como el diálogo puede permitir que Colombia alcance la paz que busca desde hace más de 60 años.
La embajada de Hungría
Hungría cerró su embajada en Colombia en 2006 debido a decisiones del gobierno húngaro de ese momento. La embajada permaneció cerrada hasta 2017, cuando fue reabierta oficialmente por el ministro de Asuntos Exteriores y Comercio de Hungría del momento, Péter Szijjártó, el 20 de octubre de ese año. Esta medida se debió a la reactivación de la Casa Nacional Húngara de Comercio en Colombia, que buscaba restaurar los niveles de intercambio de hace 25 años entendiendo que el intercambio comercial entre ambos países para esa época era modesta.