Encontraron un cadáver en las aguas del río Tunjuelito en Bogotá: tenía signos de tortura

Gracias a un habitante de calle que pasaba a pie por un tramo que bordea el paso del río Tunjuelito a la altura de la localidad de Ciudad Bolívar, en el sur de Bogotá, se reportó un nuevo hallazgo de un cuerpo sin vida.

En esta ocasión, la víctima es un hombre entre los 25 y 32 años, quien según lo informado por las autoridades que acudieron al lugar, se encontraba amordazado, motivo por el cual se solicitó apoyo del Cuerpo de Bomberos de Bogotá y el CTI (Cuerpo Técnico de Investigación) de la Fiscalía, quienes llevan a cabo las pesquisas para establecer qué motivó el crimen.

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El caso se conoció la tarde del miércoles 14 de agosto, luego que el habitante de calle alertó a varios uniformados del sector situado por el barrio San Francisco, que había un cuerpo dentro del río, por lo que se dirigieron hasta el punto y confirmaron lo que minutos antes escucharon de boca del habitante de calle.

Por tal tazón, la Fiscalía General de la Nación quedó a cargo de la investigación del caso, luego que se conoció que, además de estar amordazado, el cuerpo tenía evidentes signos de violencia, lo que hace sospechar a los peritos judiciales que la víctima pudo haber sido torturada y luego ejecutada con impactos de bala.

Las autoridades hicieron presencia en este punto de la localidad, ubicado entre la avenida Boyacá y la Ciudad de Villavicencio, en una zona conocida como Villa Helena, según el reporte preliminar que indicó la Policía Metropolitana de Bogotá (Mebog):

“Posterior a un aviso que da un habitante de calle, al lugar acuden Bomberos, y es atendido por funcionarios del CTI. Los hechos son materia de investigación”, aseguró el oficial de inspección de la Mebog, coronel Jansen González.

Debido a esto el cuerpo de la víctima, de quien se maneja por el momento el nombre de Manuel Ruiz, fue trasladado hasta las instalaciones de Medicina Legal, donde se determinará si además de las heridas con arma de fuego, también haría recibido heridas con arma cortopunzante, sumado a los signos que evidenciarían tortura.

Villa Alicia, un tranquilo sector de Café Madrid, en Bucaramanga, se vio sacudido en las primeras horas del miércoles 14 de agosto de 2024, cuando sus habitantes encontraron un cadáver flotando en el río Suratá. Los vecinos, alarmados por la escena, se comunicaron de inmediato con las autoridades locales.

La Policía Metropolitana de Bucaramanga envió un equipo para verificar la situación. En efecto, al llegar al lugar, los uniformados encontraron un cuerpo en avanzado estado de deterioro. El cadáver estaba particularmente desfigurado: sus manos y pies estaban amarrados con una cuerda, y llevaba un costal en la cabeza.

A partir de este descubrimiento, el grupo de investigación criminal Sijín procedió a rescatar el cuerpo para realizar una inspección técnica que ayude a determinar su identidad y las causas de su muerte.

Las primeras indagaciones revelan que el hombre vestía una camiseta negra, mientras que la parte inferior de su cuerpo estaba desnuda. No está claro si fue arrojado al río así o si las prendas fueron arrastradas por la corriente. Este detalle complica aún más la labor de las autoridades, que ahora buscan pistas que puedan arrojar luz sobre las circunstancias de su muerte.

La gravedad del hecho ha generado una fuerte preocupación entre los habitantes de Villa Alicia. No se ha reportado la desaparición de ninguna persona en la zona, lo que añade un nivel más de misterio al caso. Por tal razón, los vecinos de la zona están a la espera de un reporte oficial que les dé más detalles y clarifique el peligro que puedan estar enfrentando.

El análisis de los testimonios y pruebas recopiladas será crucial para avanzar en esta investigación y para tratar de devolver la tranquilidad a la comunidad que quedó conmocionada tras este hallazgo.