Gustavo Petro propuso un frente nacional como salida a la crisis en Venezuela: “De Nicolás Maduro depende una solución política”

A través de su cuenta de X, el presidente Gustavo Petro se refirió nuevamente a la crisis política en Venezuela, tras las elecciones presidenciales del 28 de julio del 2024, en la que el Consejo Nacional Electoral del vecino país declaró a Nicolás Maduro como vencedor de la contienda electoral, superando al candidato de la oposición al régimen, Edmundo González, y que ha desatado una oleada de denuncias frente al proceso electoral.

Por ello, el mandatario de los colombianos envió un mensaje al dictador Nicolás Maduro, en la que le propuso la creación de un Frente Nacional, tal como lo desarrolló Colombia entre los años 50 y 70, como una salida a la crisis que afecta al vecino país.

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“De Nicolás Maduro depende una solución política para Venezuela que lleve paz y prosperidad a su pueblo. La experiencia del Frente Nacional colombiano es una experiencia que usada transitoriamente puede ayudar a la solución definitiva”, escribió Petro en sus redes sociales.

Así mismo, el jefe de Estado señaló que “un acuerdo político interno de Venezuela es el mejor camino de paz. Depende solo de los venezolanos”.

En cuanto al paso fronterizo entre Colombia y Venezuela, Petro dio un parte de tranquilidad, y aseguró que estas vías continuarán abiertas para el acceso de venezolanos a territorio colombiano. “De nuestra parte, las poblaciones fronterizas pueden sentirse tranquilas. Las fronteras seguirán abiertas para mejorar la prosperidad común de nuestros pueblos”, concluyó Petro.

El Frente Nacional fue un acuerdo político pactado entre el Partido Liberal y el Partido Conservador, que se desarrolló entre 1958 y 1974, cuyo objetivo fue la reorganización del país mediante la alternancia en el poder de ambas colectividades, y permitió la salida del general Gustavo Rojas Pinilla, quien pretendía permanecer en el poder, luego de un golpe de Estado en 1953.

No sería la primera vez que se adoptaría el Frente Nacional en territorio venezolano, ya que en 1958 se firmó el denominado Pacto de Puntofijo, un acuerdo de gobernabilidad entre los partidos políticos venezolanos Acción Democrática (AD), Comité de Organización Política Electoral Independiente (Copei) y la Unión Republicana Democrática (URD), tras la caída de la dictadura de Marcos Pérez Jiménez.

De igual manera, el mandatario comentó en la red social X otras alternativas para concretar una salida a la crisis que está viviendo Venezuela.

Inicialmente, propuso el levantamiento de todas las sanciones contra Venezuela, por parte del gobierno de los Estados Unidos, quienes en abril de este año, adoptó esta medida por la falta de garantías a la oposición en las elecciones del vecino país. De hecho, funcionarios de la Casa Blanca hicieron una petición a Nicolás Maduro para que reconociera la victoria de Edmundo González en la contienda electoral, ya que, para el gobierno estadounidense, no hay dudas de la derrota del régimen chavista.

De otro lado, el mandatario de los colombianos propuso la amnistía general nacional e internacional, lo que implicaría que la dictadura de Maduro no continúe persiguiendo a los líderes de oposición como María Corina Machado, Edmundo González, Leopoldo López, y otros 1.000 dirigentes políticos que están recluidos en las cárceles del vecino país, así como los procesos judiciales que se tienen contra Nicolás Maduro en la justicia norteamericana.

A su vez, el presidente Petro aseguró que una salida a la crisis venezolana sería la realización de nuevas jornadas electorales, sumándose a la propuesta dicha por el presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva. “Lo que no puedo hacer es tomar decisiones precipitadas porque no tengo los datos de los resultados. Quiero respetar la soberanía de otros países”, expresó el mandatario brasileño.

De hecho, en la tarde del miércoles 14 de agosto, los presidentes Petro y Lula sostuvieron un encuentro telefónico donde se abordaron las posiciones de ambos países frente a la situación en Venezuela. Esta idea fue desestimada por el gobierno mexicano de Andrés Manuel López Obrador, quien está a la expectativa de que el Tribunal Supremo de Justicia de Venezuela se pronuncie sobre las elecciones realizadas el 28 de julio de este año.