Colombia experimenta frecuentes sismos debido a su ubicación geográfica en una zona de alta actividad sísmica. Las principales razones son:
Luego del sismo con magnitud 5.7 que sacudió gran parte del país el pasado 28 de mayo, con epicentro en Los Santos, Santander, que causó la evacuación en edificios y la publicación de cientos de reacciones de internautas, pone en la lupa nuevamente este municipio que, según el Sistema Geológico Colombiano (SGC), es el epicentro de aproximadamente el 60 % de los sismos ocurridos en el país, pero ¿por qué?.
La revisión del estado de los canales y desagües del hogar es crucial en caso de un sismo por varias razones. En primera instancia, un movimiento telúrico puede causar daños estructurales no visibles de inmediato, comprometiendo la integridad de estas instalaciones.
Eventuales fisuras o bloqueos en los canales y desagües pueden derivar en filtraciones, inundaciones y acumulación de agua indeseada, aumentando el riesgo de daños materiales adicionales y problemas de salubridad.
Además, es esencial garantizar que los sistemas de desagüe funcionen correctamente para prevenir la acumulación de agua y posibles inundaciones internas, especialmente crucial durante fenómenos naturales como lluvias intensas post-sismo.
Por lo tanto, una inspección y reparación oportuna puede prevenir complicaciones mayores y contribuir a la seguridad y habitabilidad del hogar después de un sismo.
El 15 de agosto de 2024, a las 00:28 hora local (05:28 UTC), un sismo de magnitud 5.2 se registró en el departamento de Santander, Colombia. El evento sísmico, cuyo origen se reporta como automático, tuvo lugar a una profundidad de 148 kilómetros.
Los municipios más cercanos al epicentro fueron Los Santos, situado a solo 7 kilómetros; Jordán, a 9 kilómetros; y Villanueva, a 14 kilómetros. El reporte fue emitido por el Servicio Geológico Colombiano (SGC), que continúa monitoreando la situación para evaluar posibles repercusiones
El 15 de agosto de 2024, a las 08:31 hora local (13:31 UTC), un sismo fue registrado en Colombia. El temblor tuvo lugar a una profundidad de 141 kilómetros y su epicentro se localizó en las coordenadas 6.72° de latitud y -73.13° de longitud.
Los municipios más cercanos al epicentro del sismo fueron Jordán, situado a 4 kilómetros; Los Santos, a 5 kilómetros; y Aratoca, a 13 kilómetros. La información sobre el evento fue proporcionada por el Servicio Geológico Colombiano (SGC).
Continuando con el reporte sísmico, a las 10:01 hora local, se registró un temblor en la región de Cucunubá, Cundinamarca, Colombia. El sismo tuvo una magnitud de 3.0 en la escala de Richter y se produjo a una profundidad de 150 kilómetros.
A pesar de la magnitud relativamente baja del evento, la profundidad del sismo puede haber influido en la percepción del movimiento sísmico en la superficie. Las autoridades locales evalúan constantemente el impacto de los sismos y monitoreando la situación para asegurar la seguridad de los habitantes en la región.
El sismo que sacudió Cúcuta en 1875, también referido como el Terremoto de los Andes, ocurrió el 18 de mayo de dicho año, registrando una intensidad de entre 7.5 y 8.5 en la escala de Richter. Este evento no solo impactó Cúcuta, sino que extendió sus daños al estado de Táchira, en Venezuela.
Aunque hay quienes afirman que el terremoto provocó hasta 3.000 muertes, reportes indican que en Colombia, específicamente en la zona afectada, se contabilizaron 461 víctimas fatales. Como consecuencia directa del terremoto emergieron fuentes de aguas termales en los lugares que actualmente se conocen como “Agua Hedionda”, “El Tampaco” y “Aguas Calientes”.
Posteriormente, en 1906, un terremoto con una magnitud de 8.8 golpeó la provincia de Esmeralda en Ecuador, ubicada cerca de la frontera con Colombia, precisamente el 31 de enero. Este evento originó un tsunami que resultó en la pérdida de 1,500 vidas. De acuerdo con registros del SGC, las olas, que alcanzaron hasta cinco metros de altura, inundaron la región colombiana de Tumaco.