Los continuos fallos de la plataforma Muisca de la Dirección de Impuestos y Aduanas Nacionales (Dian) generaron una situación caótica para millones de contribuyentes y asesores tributarios, según advirtió Luis Colmenares, contador público y padre de Luis Andrés Colmenares, joven que murió en extrañas circunstancias el 31 de octubre de 2010, en Bogotá.
Por medio de una columna de opinión denominada “la ineficiencia de la Dian está induciendo al suicidio”, Colmenares denunció que la plataforma “iba a colapsar” y lo que debería ser un trámite sencillo se convirtió en una “experiencia frustrante y desesperante para miles de personas”. Esto, ante la intermitencia del sistema y que generó problemas para muchas personas naturales a la hora de diligenciar la declaración de renta, cuyos vencimientos iniciaron el 12 de agosto.
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Señaló que, desde la semana pasada, el sistema Muisca estuvo plagado de fallos que paralizan el cumplimiento de obligaciones tributarias. Estos problemas incluyeron “largos y desesperantes tiempos de espera, fallas para cargar la información, firmar las declaraciones, guardar los borradores y, lo más preocupante, errores en el cálculo de los impuestos a pagar”.
De igual manera, criticó la postura de la Dian frente a la problemática, por lo que resaltó que la institución mantiene “una actitud indolente”. Según Luis Colmenares, “la Dian sigue insistiendo en que, pase lo que pase, llueva, truene o relampaguee, los contribuyentes deben cumplir con el calendario tributario”, sin considerar el impacto emocional y financiero que esto tiene en las personas y empresas.
Consecuencias no son menores
Las consecuencias de las deficiencias de la plataforma Muisca no son menores. De acuerdo con Colmenares, “no se trata solo de unos días de malestar; estamos hablando de un impacto económico real”. Apuntó que los repetidos fallos tecnológicos deterioran la confianza de los ciudadanos en las instituciones del Estado.
“Cada vez que la plataforma Muisca falla, las consecuencias no son solo económicas. Hay un daño intangible, igualmente grave, en la confianza de los ciudadanos”, agregó.
También enfatizó que es inaceptable que “una plataforma como Muisca siga presentando deficiencias con las herramientas tecnológicas que hoy existen”. Resaltó que la Dian tiene la responsabilidad de garantizar que los contribuyentes puedan cumplir sus obligaciones de manera eficiente, sin obstáculos innecesarios: “No se trata de pedir un favor, se trata de exigir un derecho”.
En su columna de opinión, Colmenares hizo un llamado urgente para que las autoridades “tomen cartas en el asunto”. Reiteró que no se puede seguir tolerando una plataforma ineficiente y “que no está a la altura de las necesidades de los contribuyentes”. Según él, “la angustia que sienten los contribuyentes porque no pueden cumplir sus obligaciones, la presión que sienten los contadores porque no pueden realizar su trabajo”, refleja un problema de grandes dimensiones.
Angustia de los contribuyentes
La postura crítica de Colmenares se enfoca en que “el Estado tiene la obligación de facilitar el cumplimiento de las obligaciones fiscales, no de convertirlo en un viacrucis”. Advirtió que, si la Dian no puede cumplir con su función de manera eficiente, es necesario reformarla o sustituirla. Para él, no solo está en juego el cumplimiento de una obligación, sino “la confianza en todo un sistema que debe ser transparente, eficiente y, sobre todo, justo”.
Colmenares también subrayó que las constantes fallas de Muisca generan un costo oculto, que no puede ser ignorado.
“La angustia que sienten los contribuyentes porque no pueden cumplir sus obligaciones, la presión que sienten los contadores porque no pueden realizar su trabajo, el estrés que genera en las familias que dependen de realizar trámites a tiempo, todo esto tiene un impacto significativo y negativo”.
El aspecto más preocupante, según Luis Colmenares, es que “la Dian debe realizar una revisión exhaustiva de sus sistemas y procesos”. Por eso, sugirió que la administradora tributaria no solo enfrenta un problema técnico, sino “un problema social y económico de grandes dimensiones”.