Al esmeraldero Juan Sebastián Aguilar lo habían intentado asesinar en 2023: habría sido el mismo francotirador que terminó con su vida en Bogotá

El reciente homicidio del empresario llevó a las autoridades a desempolvar una investigación cerrada sobre un atentado anterior al esmeraldero

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En octubre de 2023, Pedro
En octubre de 2023, Pedro Pechuga habría sido víctima de un intento de homicidio - crédito montaje Infobae (Viacheslav Ratynskyi/Reuters y @AlfredoSerranoZ/X)

El asesinato del prominente esmeraldero Juan Sebastián Aguilar, conocido también como ‘Pedro Aguilar’ o ‘Pedro Pechuga’, ha reavivado la atención sobre un caso de intento de homicidio que había sido archivado anteriormente. Aguilar fue abatido por un francotirador en el exclusivo conjunto residencial Bosques del Marqués en el norte de Bogotá el pasado 7 de agosto.

Sin embargo, la investigación revela que ya en octubre de 2023 había sido objeto de un ataque similar, cuyo expediente fue marcado con el número 07455.

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Según un informe de El Tiempo, el 19 de octubre de 2023, Aguilar fue el objetivo de un ataque mientras se encontraba en una exhibición privada de gemas de alto valor en la oficina 1504 de la, sede de la Empresa Esmeraldas Santa Rosa S.A.

Según medios, Juan Sebastián Aguilar
Según medios, Juan Sebastián Aguilar fue asesinado bajo la orden proveniente de una cárcel en Florida - crédito montaje Infobae (Metrocuadrado y red social Facebook)

El ataque ocurrió a las 11:55 a.m., cuando disparos de largo alcance impactaron en el vidrio de seguridad a pocos centímetros de la cabeza de Aguilar. Este incidente provocó pánico entre los asistentes y una evacuación bajo medidas extremas de seguridad.

El medio citado ha detallado que, a pesar de la gravedad del ataque, el caso fue inicialmente clasificado por la Fiscalía 225 local como “daño en bien ajeno” y finalmente archivado el 20 de noviembre de 2023. Esta decisión se tomó un mes después del atentado, a pesar de que la Policía Nacional había indicado que el ataque se realizó con un proyectil de arma larga tipo fusil, cuyo uso está restringido.

El expediente contenía fotos, testimonios y evidencia del primer intento de asesinato, incluyendo un informe de balística que analizó las trayectorias de los disparos.

Adriana Botero, apoderada de Esmeraldas Santa Rosa, protestó en una carta dirigida a la Fiscalía 224 el 20 de febrero de 2024, solicitando el desarchivo del caso. Botero argumentó que el ataque debía ser investigado como un intento de homicidio, y no como un simple daño a la propiedad.

Aguilar utilizaba el alias Pedro
Aguilar utilizaba el alias Pedro Aguilar en la constitución de su empresa de seguridad - crédito El Tiempo

En su comunicación, Botero mencionó: “Es evidente al menos en criterio de esta representación de víctimas, que se presentó un atentado contra los accionistas de Esmeraldas Santa Rosa S.A. y que dicha conducta es constitutiva del delito de homicidio en la modalidad de tentativa”. Además, la penalista solicitó una corrección en el Sistema Penal Oral Acusatorio (Spoa), ya que el gerente de la compañía aparecía como denunciado en lugar de denunciante.

A pesar de la solicitud de Botero, la investigación no avanzó significativamente. El Tiempo informó que el expediente fue trasladado a la Fiscalía 254 seccional, pero no se obtuvo una resolución clara sobre el desarchivo del caso. En abril, Aguilar, junto con su socio Hernando Sánchez y el gerente de Esmeraldas Santa Rosa, acudieron a declarar, pero la investigación no progresó antes del asesinato de Aguilar en agosto.

El diario referenciado también reveló detalles cruciales sobre el asesinato. Según la investigación, el francotirador se apostó en una de las montañas traseras del conjunto cerrado y disparó cuando el guardaespaldas de Aguilar se movió de la línea de tiro.

La ojiva del disparo, que entró por la espalda de Aguilar, salió por su pecho, impactó un muro y finalmente golpeó un espejo en la entrada de la casa de Aguilar. La ojiva del proyectil todavía necesita ser cotejada con el proyectil del primer atentado para evaluar posibles conexiones entre ambos incidentes.

La hipótesis de que el asesinato fue ordenado desde una cárcel en Estados Unidos, con el respaldo de un narcoesmeraldero que reside en Dubái, ha ganado fuerza.

De acuerdo con las investigaciones, el financiamiento del asesinato estaría a cargo del clan de alias Pedro Orejas, conocido por su accionar en el mundo de las esmeraldas. El mismo grupo habría estado detrás de la muerte de otras nueve personas, como documentaron agentes federales que monitorean los movimientos de este grupo en los Emiratos Árabes Unidos.

Esmeraldero asesinado por francotirador
Esmeraldero asesinado por francotirador - crédito Johan Manuel Largo /Infobae/@AlfredoSerranoZ/X

Aguilar registró movimientos migratorios recientes hacia Dubái y Houston, según El Tiempo. La abogada de la familia Aguilar Mendieta, Adriana Botero Chaparro, explicó que estos desplazamientos fueron turísticos y realizados junto a su esposa y allegados, aunque la posibilidad de que fueran vigilados durante dichos viajes no se descarta del todo.

En Dubái, las investigaciones apuntan a la participación de narcotraficantes en el grupo criminal. Entre ellos, mencionan a alias Burger King, un capo nacido en Armenia que maneja rutas hacia Europa y Estados Unidos a través de Urabá y Panamá, y alias Java, quien se encargaría de los puertos en Panamá.

Durante la extensa investigación, se verificó también que Aguilar mantenía vínculos comerciales con Esmeraldas Mining Services y su compañía de seguridad.

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