Un pronunciamiento del Ejército de Liberación Nacional (ELN) marca un nuevo punto álgido en el proceso de paz con el Gobierno colombiano, profundizando la crisis en la mesa de diálogo entre ambas partes. La organización guerrillera rechazó una propuesta presentada por el Ejecutivo para reanudar las negociaciones y exigió el cumplimiento de los acuerdos previamente firmados, abogando por una mayor claridad y franqueza en las comunicaciones entre las partes.
De acuerdo con el comunicado, se destacó que la situación actual del proceso de paz no se puede resolver mediante propuestas confidenciales. Según el ELN, la falta de franqueza y la continua evasión de los temas acordados han deteriorado aún más la confianza entre las partes.
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“La grave situación de crisis que padece la Mesa y el Proceso de Paz entre el Gobierno y el ELN, en este momento, no requiere de “propuestas confidenciales”, como lo han dicho Vera Grabe e Iván Cepeda, integrantes de la Delegación de Diálogos del Gobierno, sino franqueza y claridad al país, tal como lo ha manifestado públicamente el Comando Central del ELN (sic)”, se lee en el documento.
El rechazo de la propuesta confidencial se enmarca en un contexto de creciente desconfianza entre el Gobierno y el ELN. El grupo insurgente acusó al gobierno de incumplir reiteradamente los acuerdos establecidos durante del proceso de paz, alegando que las negociaciones no avanzaron debido a estos incumplimientos. En particular, la organización guerrillera enfatizó en que la administración gubernamental debe demostrar su compromiso con los acuerdos firmados, en lugar de presentar nuevas propuestas que, según ellos, solo prolongan la crisis.
El conflicto se agudizó cuando el ELN extendió de manera técnica el cese al fuego hasta el 23 de agosto, en un intento por presionar al Gobierno para que cumpla con el acuerdo de eliminar al grupo de la lista de Grupos Armados Organizados (GAO), un compromiso que, según en la guerrilla, debía haberse cumplido en junio de 2023.
Según el ELN, la principal preocupación en este momento no es discutir nuevas propuestas o temas secundarios, sino garantizar el cumplimiento de los acuerdos ya establecidos. En su comunicado, el grupo armado expresó su frustración con el incumplimiento de los compromisos pactados y subrayó la necesidad de que el Gobierno respete lo firmado para evitar la dilación y los desacuerdos adicionales.
“Lo que el ELN necesita saber es si el Gobierno va a cumplir lo que firmó, no que hablemos de otras cosas. Pues todo cuanto se hable seguirá en el curso tradicional de los incumplimientos”, se lee en el comunicado del ELN.
La organización guerrillera ratificó su voluntad de paz mediante acciones concretas, a pesar de los desafíos. En su pronunciamiento, el grupo reafirma su disposición para continuar el proceso de paz con responsabilidad y madurez, evitando ultimátums o actitudes beligerantes que puedan escalar aún más el conflicto.
De igual manera, criticó a la administración gubernamental por no ofrecer respuestas claras y directas a sus proposiciones: “A una propuesta pública del ELN, lo correcto es que el Gobierno lo haga de igual manera, pues a estas alturas de la crisis no podemos andar con rodeos, se requiere claridad y franqueza”.
Este pronunciamiento agrava aún más las posibilidades de reactivar el diálogo entre las partes. Otty Patiño, consejero para la paz, admitió el 12 de agosto que el proceso con el ELN enfrenta su peor crisis hasta la fecha. Es importante señalar que los diálogos están suspendidos desde el 11 de abril, y además, el cese al fuego bilateral expiró a la medianoche del 3 de agosto, por lo que la confrontación entre el Gobierno y la organización continúa activa.