El 8 de agosto, las autoridades brasileñas hallaron el cuerpo del pediatra José Manuel Aponte Celedón en las cercanías de un río en Tabatinga, Brasil, luego de ser reportado como desaparecido desde el 28 de junio.
En relación con el homicidio del médico guajiro, la policía arrestó a un joven de 23 años, quien se convirtió en el principal sospechoso. Aponte había salido de una Unidad Básica de Salud (UBS) en Tabatinga antes de su desaparición.
Ahora puede seguirnos en Facebook y en nuestro WhatsApp Channel.
La delegada María Beatriz Andrade, de la Comisaría Especializada de Tabatinga, explicó que la investigación inicial trató el caso como una desaparición. No obstante, se descubrió posteriormente que Aponte fue víctima de homicidio, motivado por el robo de sus bienes y dinero.
Andrade informó que el crimen fue ejecutado con la colaboración de una joven de 17 años, que mantenía una relación sentimental con el sospechoso principal. Ambos eran conocidos de la víctima y planearon el asesinato para quedarse con sus pertenencias.
El presunto autor material del crimen fue detenido en el barrio São Francisco del municipio y posteriormente condujo a las autoridades al lugar donde se encontraba el cuerpo de Aponte. El médico, de 74 años y originario de El Molino, en el sur de La Guajira, había causado preocupación con su desaparición, que terminó trágicamente con el hallazgo de su cadáver más de un mes después.
Cómo fue la investigación de la desaparición de José Manuel Aponte
El médico pediatra José Manuel Aponte Celedón, de 74 años y originario de El Molino, La Guajira, fue reportado como desaparecido luego de ser visto por última vez el 28 de junio, cuando salía de su lugar de trabajo en el centro de salud Doctor Cleaubi en Tabatinga, en la región de la triple frontera entre Brasil, Colombia y Perú, según la investigación del medio Zona Cero.
El alcalde de El Molino y sobrino de Aponte, Rafael Manjarrez Aponte, actuó como portavoz de la familia, instando a las autoridades brasileñas, incluido el alcalde de Tabatinga, Saúl Nunes Bemerguy, y al comandante de la Policía Militar, Mayor Jonatas Soares, a que intensificaran la búsqueda del profesional colombiano.
Según el medio citado, la directora de la Unidad Básica de Salud donde Aponte trabajaba también reportó la desaparición a las autoridades locales, pero los avances en la investigación fueron escasos. Los amigos y colegas de Aponte relataron que el médico tenía planes de asistir a un encuentro social el domingo, pero nunca llegó.
Cuando no se presentó al trabajo el lunes siguiente, sus compañeros decidieron visitar su casa y descubrieron que estaba vacía, sin muebles ni electrodomésticos, como si se hubiera mudado repentinamente.
Las investigaciones de las autoridades condujeron a una exasistente de Aponte que residía en Manaos. Ella informó que no había tenido noticias de él desde el sábado anterior a su desaparición, lo que consideraba extraño.
Proporcionó además el contacto de una sobrina suya y la dirección de la propietaria de la casa de Aponte. Las autoridades y familiares localizaron a la propietaria, quien les dijo que una joven le había devuelto las llaves de la casa, afirmando que Aponte se había mudado de regreso a Colombia.
De acuerdo a la investigación del medio, al inspeccionar el lugar, encontraron el carro y la moto del médico, su cama y otros artículos personales. La joven y su pareja fueron detenidos e interrogados, pero fueron liberados por falta de pruebas concluyentes.
La familia de Aponte también verificó en el terminal aéreo de Leticia que el médico no había abordado ningún vuelo de regreso a Colombia. Ante la falta de respuestas, el sobrino de Aponte solicitó la intervención de la Cancillería colombiana para acelerar la investigación.
Finalmente, el cuerpo de José Manuel Aponte Celedón fue encontrado cerca de un río en Tabatinga, procediendo con la captura de los principales sospechosos de la muerte del pediatra colombiano.