Dos menores fueron golpeados por una turba en Bogotá tras fracasar en un robo armado: los adolescentes fueron desnudados por los vecinos

Un nuevo caso de la mala llamada justicia por mano propia se registró la noche del lunes, 12 de agosto, en el barrio Timiza, en el sur de Bogotá, hasta donde dos menores de edad llegaron, presuntamente, para hurtar un vehículo de la marca Chevrolet.

En una serie de videos compartidos a través de canales de denuncia ciudadana en las redes sociales, se ve cómo su víctima recibió una puñalada en la pierna derecha, tras haberse resistido al robo.

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Sin embargo, el forcejeo con ambos delincuentes terminó por alertar a los residentes del sector que, ni cortos ni perezosos, salieron en su ayuda y arrinconaron a los adolescentes para efectuar su captura y “ajusticiarlos”.

Para cuando llegó la Policía ya ambos menores se encontraban desnudos, entre la turba enardecida y una reja; por lo que tuvieron que protegerlos de camino a la camioneta que esperaba para trasladarlos a la estación.

Precio a su llegada alcanzaron a darles una golpiza y tratar de interrogarlos, aunque, como se aprecia en las grabaciones, negaron en todo momento estar involucrados en el robo, con todo y que la víctima se encontraba a contados pasos.

Este caso en particular generó una inmensa preocupación entre los detractores de la mal llamada “justicia por mano propia”, al aplicarse en contra de jóvenes menores de edad.

Algunos insisten que, tal y como dijo en entrevista para Citytv el abogado penalista Ricardo Burgos: “Lo que permite la ley colombiana es capturar a la persona que presuntamente cometió un delito y llevarla ante las autoridades competentes. Nada de golpearlos hasta casi matarlos o quemar los vehículos en los cuales están transitando”.

Y que de no haber llegado la Policía pudo ocurrir una tragedia, como sugiere con cifras el también penalista Iván Javier Mojica Rozo:

“Aunque hacer un seguimiento a las cifras de linchamientos puede resultar complicado porque, según, ‘la policía rara vez hace un registro sistemático de estos hechos’, algunas evidencias nos permiten ver un aumento de estos casos, tanto en Colombia como en América Latina. Una de las representaciones más comunes, y a la vez más peligrosas de este fenómeno, es el acto del linchamiento, el cual ha llegado a dejar hasta 140 muertes en un año”.

Sin embargo, no hubo un consenso en redes sobre el caso ocurrido en Timiza e, incluso, muchos aprobaron la reacción violenta de la comunidad, comentando:

“Hay que darles una lección porque vienen acostumbrados a salir para delinquir y quedar en total impunidad”, “Falto pata, salieron muy sanitos”, “No se perdona edad ni género. Bien por la comunidad”, “Más duro a la próxima”, “No les hicieron nada”.

1. En caso de ser víctima o conocer de la ocurrencia de un robo, es necesario presentar denuncia (acción penal mediante la cual una persona pone en conocimiento de la autoridad competente un comportamiento que constituye delito) ante la Fiscalía General de la Nación, de forma verbal o escrita, narrando de forma clara y breve los comportamientos que considere son delito.

La Fiscalía recibe denuncias en diferentes centros de atención, como las Salas de Atención al Usuario -S.A.U-, las Unidades de Reacción Inmediata -U.R.I-, los Centros de Atención a Víctimas y las Casas de Justicia o realice directamente su denuncia en línea.

2. En caso de no poder acudir directamente a la Fiscalía General de la Nación, puede dirigirse al cuadrante de la Policía Nacional de su bar rio o CAI, quienes lo orientará sobre los pasos a seguir.

3. Una vez presentada la denuncia, la fiscalía se encargará de la investigación correspondiente y llevar ante el juez que tenga el conocimiento del caso, al presunto responsable. La pena establecida para el delito de hurto es de prisión de dos (2) a seis (6) años.