El 17 de enero de 2019, miembros del Ejército de Liberación Nacional (ELN) ingresaron un carro bomba a las instalaciones de la Escuela de Cadetes de Policía General Santander, cuya explosión cobró la vida de 22 personas y otras 89 resultaron heridas.
Cinco años después del atentado, el Congreso estudiará una iniciativa con la que se le otorgará un reconocimiento especial de ascenso póstumo al grado inmediatamente superior a los uniformados fallecidos.
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El proyecto es liderado por los senadores Iván Cepeda, del Pacto Histórico, y Germán Blanco, del Partido Conservador, quienes señalaron que la propuesta modificaría la Ley 1998 de 2019 que, en su momento, ascendió a los cadetes asesinados al grado subteniente.
“El propósito del proyecto es conceder esta distinción como una medida simbólica y de memoria a favor de las familias y los estudiantes fallecidos en el atentado”, comentó el senador Iván Cepeda.
A su vez, el congresista espera que el proyecto sea respaldado tanto en las Comisiones Segundas como en las plenarias del Senado y la Cámara de Representantes. “Han transcurrido más de cinco años desde el atentado. Para honrar la memoria de los jóvenes que fallecieron en servicio, se propone autorizar su ascenso póstumo al grado inmediatamente superior del actual grado”, explicó Cepeda.
Entre tanto, el senador conservador Germán Blanco mencionó que el proyecto busca ser una medida de satisfacción para las víctimas del atentado terrorista cometido por el ELN, con tal de que se hagan público toda la investigación del atentado.
“La exposición de motivos de la iniciativa, reafirma el respeto por los derechos de las víctimas del conflicto como una prioridad esencial para avanzar hacia la paz. Reiteramos que, el camino hacia la paz, debe ser el diálogo y el reconocimiento público de los hechos generadores de la violencia”, señaló Blanco.
Así mismo, el congresista indicó que “el proyecto busca equiparar al grado el factor de reconocimiento económico (...) acompañamos desde entonces a las familias, bajo la premisa de hechos que nunca debieron suceder y nunca podrán repetirse”. El proyecto iniciará su trámite en la Comisión Segunda del Senado.
Diálogos con el ELN en veremos
La presentación de este proyecto de ley en el Congreso se da en un momento donde la mesa de diálogos de paz entre el Gobierno de Gustavo Petro y el Ejército de Liberación Nacional (ELN) se encuentran suspendidas. Sumado a ello, el frente de Guerra Occidental Omar Gómez del grupo armado anunció un paro armado indefinido en diversas zonas del departamento del Chocó, que comenzó el pasado 11 de agosto del 2024.
El grupo armado explicó que esta medida se responde a la creciente confrontación armada en la región, particularmente en los ríos San Juan, Sipí y Cajón, así como en la carretera que conecta Nóvita con Torrá, afectando a los municipios de Istmina, Sipí, Nóvita y Medio San Juan.
“Los paramilitares del Clan del Golfo, en el río San Juan, en contubernio con las Fuerzas Militares y de Policía, permiten de manera cómplice que estos mercenarios estén utilizando embarcaciones de la población civil para movilizarse, colocando en riesgo a la población y a sus bienes”, señalaron en un comunicado.
Al respecto, el senador Iván Cepeda, uno de los integrantes de la mesa de diálogos en representación del Gobierno, manifestó su preocupación ante la grave situación humanitaria en el pacífico colombiano, y espera que las acciones armadas se detengan, en beneficio de la población.
“Compartimos la preocupación desde la delegación de paz del Gobierno Nacional, no es la primera vez que sucede esta circunstancia, como sabemos en el Chocó hay un enfrentamiento intenso entre el Ejército de Liberación Nacional y el Clan del Golfo, en esto la peor parte se la lleva la población, nuestro llamado es que cese este tipo de paros o enfrentamiento, porque es la población la que está sufriendo”, mencionó el senador en diálogo con Caracol Radio.
Además, Cepeda recalcó que el cese al fuego con este grupo armado “se ha puesto sobre la mesa, hay acciones humanitarias y nosotros ya habíamos logrado un año de alto al fuego con el ELN, espacio que fue muy positivo para el país y para las comunidades; no es la solución, pero sí mitigó las aciones bélicas”.