Durante una operación conjunta de la Dirección de Inteligencia de la Policía Nacional y la Policía de Ecuador, las autoridades lograron la captura de alias Wilmer, que sería el cabecilla principal de la estructura Urías Rondón del Bloque Occidental Jacobo Arenas de las disidencias de las Farc
Su detención se registró en un inmueble ubicado en Tulcán, Ecuador, donde se encontraba acompañado por seis personas más. Entre estos individuos, había dos colombianos con antecedentes judiciales.
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Desde la Policía Nacional indicaron que “Wilmer” tenía una orden de captura por varios delitos, incluyendo concierto para delinquir agravado, homicidio agravado, tráfico de armas de fuego, amenazas y desplazamiento forzado.
Según explicaron las autoridades, bajo las instrucciones de alias Mocho, líder principal del Bloque Occidental Jacobo Arenas, “Wilmer” tenía la misión de establecerse en Samaniego, Nariño, con el objetivo de controlar la frontera y las rutas del narcotráfico hacia Ecuador.
Además, su responsabilidad era detener el avance de otros grupos criminales como las Autodefensas Unidas de Nariño, el Frente Comuneros del Sur del ELN y la estructura Mariscal Sucre de la Segunda Marquetalia.
Tras la captura, la Policía Nacional dio a conocer que las autoridades de ambos países están en proceso de coordinar la entrega formal de “Wilmer” a las autoridades colombianas, procedimiento que se llevará a cabo en el puente internacional de Rumichaca.
Así las cosas, la captura de este individuo representaría un golpe significativo contra las disidencias de las Farc, que operan en la región, interrumpiendo sus actividades criminales y debilitando su influencia en la zona.
La detención de “Wilmer” se registró semanas después de que el bloque Jacobo Arenas, del que era uno de sus máximos cabecillas, dio a conocer que pondrá un alto al fuego contra la fuerza pública entre el 11 de octubre y el 6 de noviembre. Esto, con el fin de que la COP16, uno de los eventos de mayor importancia en el país en los últimos años, se lleve a cabo con total normalidad en Cali.
Bloque Jacobo Arenas de las disidencias de las Farc había anunciado un alto al fuego en medio de la realización de la COP16 en Cali
“Para garantizar el desarrollo de la COP16 informamos que decretamos la suspensión de operaciones militares ofensivas en la ciudad de Cali en el periodo comprendido entre el 11 de octubre y el 6 de noviembre”, dijo en un video Andrés Patiño, jefe guerrillero del Bloque Occidental Jacobo Arenas.
No obstante, a pesar del anuncio de la facción criminal, las autoridades dieron a conocer una serie de medidas con el fin de brindar la mayor seguridad en la capital vallecaucana los días que se desarrolle el encuentro en la ciudad.
Por ejemplo, el general William Salamanca, director de la Policía Nacional, señaló que “hoy estamos innovando con unas herramientas que ya teníamos, unas pistolas especiales en donde, por supuesto, buscamos afectar la visibilidad de la cámara que tiene el operador y que esto evite que esta persona tenga un blanco específico en donde lanzar, digamos, la granada que es lo que están utilizando a través de estos sistemas de drones”.
Además, el uniformado garantizó el despliegue de más de 300 uniformados en la ciudad para fortalecer la seguridad en el evento.
Es importante destacar que la COP16 tiene como objetivo que los colombianos se eduquen respecto a la idea de protección y conservación de la biodiversidad del territorio nacional, reuniendo grandes líderes a nivel internacional que ofrecerán su conocimiento en pro del eje central del evento.
No obstante, existiría preocupación entre las autoridades ante amenazas sobre posibles atentados que podrían registrarse en medio del encuentro.