El exministro de Salud y de Educación Alejandro Gaviria lanzó fuertes críticas por el desabastecimiento de medicamentos que se registra en el país y que está afectando en gran medida a pacientes que padecen enfermedades de alto costo. Pues, varios decidieron manifestarse frente a las instalaciones del Ministerio de Salud exigiendo soluciones al respecto, por lo que el titular de la cartera, Guillermo Alfonso Jaramillo, salió a pronunciarse.
El funcionario causó polémica por responsabilizar a las Entidades Promotoras de Salud (EPS), a las que señaló de estar siendo negligentes frente a la situación al no importar los fármacos requeridos, siendo algunos de ellos vitales para los pacientes. “Desafortunadamente, algunos de los productos principales, especialmente uno, no se está produciendo. Por esa razón, varios de ellos ya están declarados como vitales no disponibles y las EPS los pueden importar sin ninguna restricción. Ahora nos toca llamar a las EPS para que importen esos medicamentos para atender adecuadamente a los pacientes”, precisó Jaramillo
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La respuesta del jefe de la cartera llevó al exministro Alejandro Gaviria a cuestionar la falta de acciones de las entidades promotoras de salud, teniendo en cuenta que varias de ellas han sido intervenidas por la Superintendencia Nacional de Salud y están bajo el control del Estado. Algunas de dichas entidades son Sanitas, Nueva EPS, Famisanar, Asmet Salud, Emssanar, Savia Salud, Servicio Occidental de Salud (SOS), y EPS Familiar de Colombia.
“Manejan más de la mitad de las EPS y siguen con el mismo discurso. Las EPS intervenidas hicieron acuerdos para pagar deudas viejas; acuerdos en principio prohibidos por la Contraloría y no se han dado cuenta. Controlan la mitad de los afiliados y todo se les devolvió. Víctimas de su propia intransigencia e improvisación”, aseveró el exfuncionario en X.
En efecto, hay algunas EPS intervenidas que ya hicieron acuerdos de pago de obligaciones con la red de proveedores y de prestadores de servicios de salud a los que les adeudan miles de millones de pesos. Famisanar y Sanitas se comprometieron a pagar $723.562 millones a 60 clínicas, hospitales y gestores farmacéuticos de Bogotá y Cundinamarca.
“Ya comenzamos a ver los frutos económicos de las intervenciones que ordenamos hace unos meses sobre EPS que no pagaban oportunamente sus obligaciones. En esta ocasión, un número importante de prestadores del centro del país han recuperado y conciliado recursos que les debían estas dos EPS. Este alivio financiero permite dinamizar los pagos y mejorar los servicios a los usuarios”, aseguró el superintendente Nacional de Salud, Luis Carlos Leal Angarita.
No obstante, el problema del desabastecimiento de medicamentos persiste y pone en riesgo la vida de los pacientes. Según el ministro Guillermo Jaramillo, los menores de edad con enfermedades graves y de alto costo serían los principales afectados, puesto que la interrupción de sus tratamientos podría impactar negativamente su desarrollo normal e, incluso, causarles la muerte.
Algunas de las personas que manifestaron su preocupación por la situación padecen de epilepsia. En un comunicado, la Fundación Liga Central contra la Epilepsia hizo un llamado al Gobierno nacional, al Ministerio de Salud y al Instituto Nacional de Vigilancia de Medicamentos y Alimentos (Invima) para atender la problemática.
En el texto se explica que los pacientes con esta enfermedad deben tomar dos dosis diarias de su medicación, por lo que los fármacos se tornan fundamentales para mejorar su calidad de vida. “Al dejar de consumirla representa una pérdida en su estabilidad biopsicosocial, que solo se ha logrado con la buena adhesión al tratamiento. Esta es una solicitud que esperamos se tenga en cuenta, puesto que la situación de los pacientes y su familia es cada día más caótica”, afirmó la Fundación en el comunicado.