Agro colombiano está en auge y exportaciones a EE. UU. suben un 78%

En un contexto marcado por la expansión del comercio internacional, las exportaciones agrícolas de Colombia a Estados Unidos experimentaron un crecimiento desde la implementación del Tratado de Libre Comercio (TLC) en 2012. Este incremento, que alcanzó un 78%, se tradujo en un beneficio económico de 4.100 millones de dólares en 2023, según datos proporcionados por la vicesecretaria del Departamento de Agricultura de EE.UU. (Usda), Alexis Taylor.

Durante un foro celebrado en Bogotá el 13 de agosto, que se centró en la perspectiva de la industria agrícola colombiana, diversos expertos del sector agrícola y pesquero analizaron los efectos del TLC en la relación comercial entre ambos países. Uno de los temas más destacados fue el papel de Estados Unidos como principal inversor en Colombia desde la entrada en vigor del acuerdo comercial. Alexis Taylor señaló que el 40% de las exportaciones agrícolas de Colombia tienen como destino Estados Unidos, lo que refleja la importancia de este mercado para el sector agrícola colombiano.

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Según las conclusiones del foro, el TLC no solo impulsó el volumen de exportaciones, también llevó a una diversificación significativa de los productos colombianos en el mercado estadounidense. Santiago Marroquín, vicepresidente ejecutivo de la Cámara de Comercio de Estados Unidos en Colombia (AmCham Colombia), resaltó que desde la firma del TLC, la canasta exportadora de Colombia se diversificó en un 84% en comparación con la gama de productos que el país exportaba antes del acuerdo.

Uno de los puntos críticos abordados en el foro fue la necesidad de ajustar las producciones agrícolas colombianas a las condiciones y requerimientos específicos de los distintos lugares del país. Marroquín destacó la importancia de que Colombia responda a las necesidades específicas de los mercados en Estados Unidos, que varían según el estado, lo que requiere una producción agrícola flexible y adaptable.

María Paula Arenas, vicepresidenta de inversiones de ProColombia, también aportó una visión sobre el impacto del TLC en la inversión extranjera en el sector agrícola. Según Arenas, desde la implementación del acuerdo, los proyectos de inversión en el sector agrícola aumentaron un 20%, y se espera que esta cifra siga en ascenso. Arenas enfatizó la importancia de continuar promoviendo a Colombia como un país con gran potencial agrícola, atrayendo así más inversiones que impulsen el desarrollo del sector.

El crecimiento de las exportaciones agrícolas tiene un impacto económico significativo y multifacético en un país como Colombia. A continuación se detalla cómo este aumento de las exportaciones agrícolas repercute en la economía colombiana:

El aumento en las exportaciones agrícolas genera un flujo de divisas adicional hacia Colombia, lo que fortalece la balanza comercial del país. Con más ingresos provenientes del extranjero, se incrementa el Producto Interno Bruto (PIB) y se impulsa el crecimiento económico general.

La expansión y diversificación de la canasta exportadora, como se vio con un aumento del 84% en la variedad de productos exportados desde la firma del TLC, ayuda a reducir la dependencia del país en un número limitado de productos o sectores. Esto no solo fortalece la estabilidad económica, también permite a Colombia resistir mejor las fluctuaciones en los precios internacionales de materias primas.

El crecimiento de las exportaciones agrícolas tiende a generar un aumento en la demanda de mano de obra en el sector agrícola y en las industrias relacionadas. Esto incluye la producción agrícola en sí, a su vez de la logística, el procesamiento de alimentos y la distribución. El aumento del empleo en estas áreas puede contribuir a reducir la pobreza rural y mejorar las condiciones de vida en las zonas agrícolas.

Las exportaciones agrícolas suelen estar vinculadas a zonas rurales que, de otro modo, podrían estar marginadas del desarrollo económico. Al aumentar las exportaciones, estas regiones pueden experimentar un crecimiento económico local, con mejoras en infraestructura, servicios y oportunidades de empleo. El fortalecimiento del sector agrícola en diversas regiones del país contribuye a un desarrollo más equilibrado y a la reducción de las desigualdades regionales.

El fortalecimiento del sector agrícola exportador también tiene implicaciones sociales y culturales, especialmente en términos de la preservación de prácticas agrícolas tradicionales y la promoción de productos autóctonos en el mercado global. Además, fomenta un sentido de orgullo y pertenencia entre las comunidades rurales que ven sus productos apreciados en mercados internacionales.