Ataque sicarial frente a una discoteca en Bogotá dejó un muerto y tres heridos

En medio de la música y la celebración que se llevaba a cabo dentro de una discoteca ubicada en una de las calles del barrio Santa Fe, en la localidad de Bosa, en Bogotá, una ráfaga de tiros le puso fin al ambiente festivo que se vivía dentro del establecimiento, luego que sujetos armados llegaran hasta ese punto y dispararan contra cuatro personas.

Como resultado del caso de sicariato que se presentó en el suroccidente de la ciudad, el saldo del ataque fue el de una persona muerta y tres heridas. Hasta el momento, no se han conocido mayores datos acerca de la identidad de las víctimas.

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Desde el propietario del lugar, los otros clientes que se hallaban en el sitio y los vecinos de las casas contiguas se vieron sorprendidos por la serie de detonaciones que provocó que uno de los residentes llamara a la línea 123 y advirtiera lo que acababa de suceder.

A los pocos minutos, y cuando el reloj marcaba cerca de las once de la noche del viernes 9 de agosto, los uniformados que llegaron hasta el local trasladaron en una de las patrullas a la víctima mortal de los hechos, quien llegó sin signos al centro médico, punto al cual llegaron los agentes de criminalística a realizar el levantamiento del cuerpo.

“Yo estaba acá adentro a punto de cerrar mi negocio, cuando escuche las detonaciones y lo único que hice fue esconderme y no salir, la inseguridad ha estado alborotada en el barrio”, le aseguró a Q’hubo Bogotá el propietario de uno de los locales situados en la misma cuadra donde se vivieron momentos de pánico como resultado de la incursión hecha por los bandidos, quienes luego de disparar se perdieron entre las calles de la localidad con rumbo desconocido.

Pero el hecho habría sido cometido en total por cuatro sicarios, debido a que otro de los vecinos le contó al mismo medio que en total “cuatro sujetos en moto empezaron a disparar contra la gente que estaba ahí afuera”.

Por el momento, el hecho sigue bajo investigación de las autoridades, quienes de forma preliminar están manejando el caso como un posible ajuste de cuentas. Sin embargo, en medio de las pesquisas que buscan esclarecer lo ocurrido tras este nuevo hecho violento en la capital, los peritos judiciales, además de tomar algunos testimonios, se revisaron cámaras de seguridad en las cuadras próximas a este sector, con el objetivo de identificar las matrículas de las motocicletas en las que llegaron y se fueron segundos después los sicarios, luego de perpetrar el crimen.

“Yo vi que había cuatro muchachos sentados en unas canastas de cervezas, tres pelados y una muchacha y a ellos fueron a los que les dispararon”, añadió el habitante de la zona, que limita con los barrios El Regalo, Santa Bárbara y Porvenir.

La situación generó temor en los habitantes del barrio, e incluso algunos, temerosos de que pudieran presentarse más disparos, solo se asomaron por las ventanas a ver qué había ocurrido. Uno de los vecinos de la cuadra alcanzó a grabar el momento en el que los uniformados iban a trasladar a uno de los heridos producto del ataque de los sicarios.

Este crimen se suma varios hechos de violencia que se han presentado en un lapso menor a una semana. Más si se tiene en cuenta que el mismo día que se presentó el crimen, unas horas más atrás, ese mismo viernes 9 de agosto, reportaron el hallazgo de un cuerpo embolsado que fue arrojado en la glorieta situada a pocos metros de la estación Banderas de Transmilenio. Al día siguiente, sábado 10 de agosto se reportó el hallazgo de un cuerpo sin vida en zona boscosa por la parte alta del parque Nacional, en jurisdicción de la localidad de Santa Fe.

Por último, el lunes 12 de agosto, la comunidad del barrio Moralba, en San Cristóbal, despertó con la noticia de dos jóvenes que fueron ultimados a disparos y que fueron encontrados en una zona boscosa ubicada en una zona de invasión.

Pese a que las cifras oficiales resaltan disminución en varios crímenes que azotan a la capital, hechos como estos acrecientan la percepción de inseguridad en algunas zonas de Bogotá, en las que se ha pedido mayor intervención y acompañamiento de las autoridades con el fin de poder impactar a las redes delictivas que operan a lo largo de la ciudad, y que tendrían responsabilidad en varios de estos casos.