Un nuevo método, poco convencional, al que recurrió un agente de tránsito en la capital del departamento de Risaralda estuvo a punto de cobrar la vida de un motociclista imprudente que se movilizaba a gran velocidad por el carril exclusivo para bicicletas.
Así quedó registrado en las cámaras de seguridad instaladas en el sector en las que se ve cómo el agente tomó un cono y lo aventó al motociclista cuando iba pasando, lo que provocó su caída, en plena carrera 10, donde estuvo a punto de terminar bajo un automóvil.
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Su moto quedó sobre el separador y el impacto fue tal que, algunas partes del vehículo salieron volando, tras arrastrarse un par de metros.
Al detallar la grabación es posible observar que el agente intentó interponerse en la vía, pero el afectado, en vez de detenerse, aceleró, por lo que recurrió a medidas desesperadas que le ganaron críticas y felicitaciones, por igual, en las redes sociales, con todo y que podría tratarse de un abuso de autoridad.
“¿Qué le pasa? Esa no es la manera”, “Hasta que no aprendamos a apegarnos a las reglas, estamos jodidos”, “Por ahí dicen que la letra con sangre entra”, “La ciclorruta no es para el tránsito de motos y loa prendió de la peor manera”, “El motociclista aceleró al ver el punto de control, por eso lo aparatoso de su caída”, “¿Cuál es la necesidad de hacer eso? Casos ya se han presentado, como el del muchacho de Bucaramanga. Tómele foto o avise con rapidez a una patrulla y ya está”.
Se espera que el caso sea analizado y la justicia determine si fue un episodio en el que el fin justificó los medios o, por el contrario, el agente de tránsito se excedió mientras cumplía con sus funciones en el retén.
En el Huila otro uniformado detuvo a una pareja de motociclistas haciéndolos caer
Cámaras de seguridad en La Plata, a tres horas y media de Neiva, capturaron el momento en que un motociclista y su acompañante fueron agredidos por agentes de tránsito tras no detenerse en un retén. Las imágenes, difundidas por plataformas de denuncia ciudadana como Colombia Oscura, muestran al oficial tomando un riesgo significativo tanto para él mismo como para el acompañante del motociclista.
Los hechos ocurrieron poco antes de las 3 de la tarde. La pareja ignoró la señal de los agentes para detenerse y someterse a una revisión, decidiendo continuar su camino. Sin embargo, fueron interrumpidos por uno de los agentes que extendió su brazo y sujetó a la acompañante por la espalda, lo que la hizo caer sobre el asfalto mientras la motocicleta seguía en movimiento.
El incidente llama la atención sobre los riesgos y peligros inherentes a este tipo de acciones por parte de las autoridades. El accionar del agente puso en peligro la integridad física del acompañante y el mismo motociclista.
Estos sucesos ocurren en un contexto en el que los retenes de tránsito son comunes en las vías de Huila. Sin embargo, hechos aislados, sugieren la necesidad de revisar y establecer protocolos y medidas seguras cuando las autoridades requieren a los conductores.
La acción del oficial ha suscitado un debate sobre la proporcionalidad del uso de la fuerza en las intervenciones de tránsito y la responsabilidad de las autoridades para garantizar la seguridad de todas las partes involucradas, pues la forma en que se llevó a cabo esta intervención es altamente cuestionable, como destacan otros conductores en las redes sociales:
“Donde le pase algo a esa muchacha, la embalada que se mete el de tránsito”, “No estuvo bien de parte del motorizado ¿Por qué no se detuvo? ¿A qué le temen?”, “La verdad, no debería pasarle nada al agente. Las leyes y la autoridad acá no sirven y es por algo”, “Totalmente de acuerdo. Las leyes son para respetarlas si las impone una autoridad competente2, “En los Estados Unidos no le hubiera ido mejor”, “Si el motorizado evade un retén de tránsito, está cometiendo múltiples infracciones”.
Las imágenes difundidas generaron una ola de reacciones en redes sociales, donde los ciudadanos expresaron su inconformismo y solicitaron que se tomen medidas disciplinarias contra los responsables. Este episodio se suma a otros casos similares que han suscitado debate sobre la legitimidad y el accionar de las autoridades de tránsito, como ocurrió, las últimas horas, en Pereira,