“Al inicio me daba miedo que me acusaran de pedófilo, luego me dio rabia. Me dijeron de frente que era una extorsión. Yo les dije a mis papás”, sostiene un joven bogotano, que en conversaciones con Infobae Colombia pidió anonimato y que ha manifestado que lo han extorsionado, solicitándole dinero a cambio de no “curtirlo” en redes sociales.
Faltando 10 minutos para las siete de la noche, del sábado 10 de agosto, este joven recibió un mensaje de Whatsapp de un número que no tenía guardado, ni conocía.
En este chat, la persona al otro lado de la pantalla le mandó un par de fotos por separado, con ´vista única’, es decir, la herramienta de esta aplicación de mensajería en la que dentro de un chat se pueden mandar imágenes para ver una sola vez, pero no se guardan ni se pueden descargar en el almacenamiento interno de los dispositivos.
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En estas imágenes, aparecían fotos de hombres completamente desnudos, con el rostro del joven en ellos, por una edición fotográfica. A continuación, de este mismo número desconocido (324 784 5698) y con un ‘C’, en su nombre, llegaron mensajes; el joven preguntó por la identidad de quien llamaba, y este respondió: “alguien que quiere subir sus videos a la red. Para que te conozcan. Tienes potencial”.
“El me dijo básicamente que era el tío de una niña menor de 14 años a la que le encontró supuestamente mis fotos íntimas y mi chat con ella, que guardó todo y lo borró del teléfono de ella”, sostuvo el joven.
Inmediatamente, este joven, asustado, alertó a sus amigos y amigas en un grupo de Whatsapp, pidiendo apoyo y respaldo.
Según sus propios amigos y amigas, él no sería capaz de intimar de esa forma con una mujer, mucho menos con una menor de edad. Pese a eso, el joven manifestó que de ser publicada en redes sociales y demostrar que es inocente ante las acusaciones, al ser hombre, iba a quedar con el estigma de “pedófilo”, pues se trataba de una falsa acusación de acoso sexual con lo que lo amenazaba este número desconocido.
“Me ‘advertía’ qué el padre de la supuesta niña era abogado y que le contaría de todo el caso, por lo que debería prepararme para ser quemado en redes y para una demanda”, sostuvo el joven en conversaciones con Infobae Colombia.
Mientras él recibía los mensajes intermitentes de este número extorsionador, no se quedó de manos cruzadas y junto con sus amigos se dieron a la tarea de identificar la identidad de esa persona. Toda la noche del sábado, hasta la madrugada del domingo, el joven junto con sus amigos y amigas en Estados Unidos, España, Venezuela, Colombia y México, dieron con la identidad de “Esteban Domínguez”, el nombre al que le pertenece esta línea de telefonía de Movistar.
Aunque dieron con un presunto nombre, no encontraron mayor información buscarlo por la red profunda, pues era un nombre muy ambiguo. Pese a eso, identificaron que, además, la línea pertenecería al call center de Bancolombia o, por lo menos, a uno de sus trabajadores, que se llamaría realmente Cristian.
Esta teoría, según manifestaron el grupo de amigos, cobraría sentido, pues al trabajar en un call center, se podría tener acceso a una lista de números telefónicos para llamar.
En paralelo y durante todo el domingo 11 y lunes 12 de agosto, este número, aparentemente ya no tan desconocido, seguía escribiéndole al joven, haciendo que este se percatara de que se trataría de un intento de extorsión.
“Varios puntos en su historia no cuadraban, como que cuando pedí las supuestas pruebas, ponía siempre alguna excusa, por lo que la única prueba en mi contra eran esas “fotos íntimas” que tenía de mí”.
El joven decidió ignorarlo, mientras sus amigos se pusieron de acuerdo y “bombardearon” al número en cuestión con llamadas, mensajes de Whatsapp, mensajes directos al celular, para al menos fastidiar a la persona o personas que estaban realizando este hecho delictivo.
Luego de varias horas, todos los números fueron bloqueados y reportados.
El lunes, el joven se encontró con uno de sus amigos para hablar de la situación, cuando nuevamente recibió un Whatsapp de aquel 324 en donde de frente, le sostenía que efectivamente se trataría de un intento de extorsión. “Si no quiere salir en todas las redes sociales, de todas las ciudades, depositar 200 mil pesos a este número de cuenta-, 323 352 802 14, ahorros, Bancolombia y, sí, es una estafa. Ya sabes *Nombre de la víctima*, si quiere demandar, hágalo, igual te quemaremos en redes”.
Él decidió ignorar ese mensaje.
Finalmente, el número volvió a escribir afirmándole que “te di tiempo de que enviaras el dinero y pues ahora estarás en grupos de porno de gays en Colombia”. Ese número fue bloqueado.
“No supieron mantener la amenaza, ni la coherencia en la historia, y hasta se declararon culpables solitos. Me da igual si suben esas fotos a grupos gay, por mí que lo hagan”, afirmó el joven, en diálogos con este medio.
Lo último que supo este joven es que su intento de victimario se hace llamar Cristian Domínguez en Telegram y que por medio de una aplicación móvil, llamada True Caller, que detecta llamadas spam y de estafas, es que efectivamente el número pertenecería a un “Cristian Bancolombia”.