Imprenta Nacional asumirá impresión de pasaportes, pero solo a partir de 2025: así se expedirá el documento

Con la proximidad del vencimiento del contrato de la compañía Thomas Greg & Sons para la expedición de pasaportes en Colombia, aumenta la incertidumbre sobre el futuro de este proceso crucial.

Se esperaba que el martes 13 de agosto, en la Comisión Segunda del Senado, se llevara a cabo un debate de control político para evaluar el proceso de elaboración de pasaportes; sin embargo, la ausencia del canciller Luis Gilberto Murillo llevó al senador Nicolás Echeverry a posponer la sesión, al indicar que la presencia del ministro era esencial, dado que su cartera es la responsable del proceso de emisión de pasaportes.

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El ministro Murillo justificó su inasistencia con el argumento de que tenía compromisos previos con empresarios en Estados Unidos y su agenda en Cali, relacionada con la COP16, que tendrá lugar en octubre. Mientras tanto, la Imprenta Nacional, por medio de su gerente Viviana León, ofreció ciertos detalles sobre su papel en la futura emisión de pasaportes, que empezará a partir del 2025.

En una reciente comunicación, el canciller explicó su imposibilidad de asistir a un debate crucial debido a dos compromisos destacados en su agenda. El primero implicaba recibir a una delegación de empresarios estadounidenses, mientras que el segundo consistía en participar en el evento “Reconocimiento Internacional de los Pueblos Afrodescendientes: el rol de los Estados y de la Diplomacia Ciudadana – La experiencia del pueblo Garífuna”, programado para realizarse en Cali en el mismo horario del debate.

Ante esta situación, Murillo hizo un llamado a la Mesa Directiva y a los senadores para que entendieran su posición y consideraran reprogramar el debate. El mismo, inicialmente pautado para discutir preocupaciones sobre el contrato de pasaportes, el cual entrará en vigor el 3 de octubre al concluir el acuerdo actual, se vio pospuesto por la ausencia del canciller.

De acuerdo con León, actualmente se desarrolla la “etapa uno” con Thomas Greg & Sons, cuyo contrato vence el 2 de octubre de 2024. La “etapa dos” comenzará el 3 de octubre y se definió como una fase de transición, aunque aún no se tiene claro quién será responsable de la impresión de pasaportes durante este período ni quién garantiza el cumplimiento de los estándares exigidos.

La gerente destacó que este aspecto es competencia exclusiva del canciller Murillo, al añadir que el Gobierno nacional planeó el proceso meticulosamente para asegurar una transición sin contratiempos.

Pese a las declaraciones de León, subsisten dudas en la población colombiana respecto a la continuidad y regularidad en la expedición de pasaportes a partir de octubre, dada la falta de anuncios oficiales sobre nuevos convenios o colaboraciones con empresas privadas o extranjeras. En respuesta a preguntas sobre la reciente solicitud de cotizaciones revelada por el diario El Tiempo, la gerente de Imprenta Nacional describió el hecho como parte de un estudio de mercado, enfatizando que la entidad aún no asumiría la impresión de los documentos.

Con base en lo mencionado, Thomas Greg & Sons, la empresa que actualmente se ocupa de la impresión, continuará sus operaciones hasta el 3 de octubre de 2024. A partir de esta fecha, se iniciará el proceso de transición hacia el nuevo proveedor. Sin embargo, todavía no se ha determinado cuál será la entidad o empresa responsable de expedir el documento durante los 11 meses siguientes hasta septiembre de 2025.

El tema de la expedición de pasaportes es uno de los más controvertidos en Colombia durante el último año. Todo se intensificó luego de que el excanciller Álvaro Leyva declarara desierta una licitación por un valor de 599 millones de pesos. En esta licitación, la única empresa oferente habilitada y capaz de cumplir con los requisitos era Thomas Greg & Sons.

Thomas Greg & Sons fue el encargado de la expedición de pasaportes en Colombia durante casi 18 años. Su rol es crucial en la gestión y emisión de este importante documento de identificación para los colombianos. La decisión de declarar desierta la licitación provocó incertidumbre sobre el futuro del proceso de emisión de pasaportes en el país.