El ministro de Hacienda, Ricardo Bonilla, se refirió a la idea del presidente Gustavo Petro de establecer inversiones forzosas para los bancos, como parte del plan de reactivación económica que necesita Colombia. Dejó claro que la iniciativa no busca una “expropiación” del ahorro de los colombianos. Insistió en que la idea del Gobierno es extender la inversión forzosa a turismo, industrialización y energías renovables.
Ahora puede seguirnos en Facebook y en nuestro WhatsApp Channel.
Dentro de las declaraciones que hizo, le envió un duro mensaje al expresidente Iván Duque: “Las personas siguen teniendo disponibles la plata de sus cuentas corrientes. Eso no es ninguna expropiación. No es lo que dice por ahí un expresidente, que se va a expropiar a los colombianos; siempre han hablado de expropiación sin saber exactamente qué es eso”.
Recordó que las inversiones forzosas existen desde hace más de 20 años y nunca nadie ha dicho que es una expropiación.
Dijo también que llevar este proyecto de ley al Congreso de la República implica un proceso en el que este lo apruebe, el Banco de la República reglamente, y otras cosas. “Eso lleva tiempo y hoy estamos en discusión con el sector financiero sobre cómo podemos trabajar ágilmente”.
Por otro lado, dijo que el Grupo Bicentenario, que es una sociedad de economía mixta de régimen especial, vinculada al Ministerio de Hacienda y Crédito Público, no asimilada a empresa industrial y comercial del Estado, se va a fortalecer. Informó que, el 14 de agosto, será declarado, de manera oficial, como conglomerado financiero.
“Será el cuarto conglomerado financiero del país. Ya empezamos el proceso de organización y con ellos estamos mirando, entre las bancas de segundo piso que hay, cómo hacemos para crear sinergias para estructurar políticas de crédito más ágiles”; afirmó.
Qué dijo Duque
Con esto, el ministro Bonilla le respondió al expresidente Iván Duque que, por medio de un video, señaló que “el Gobierno quiere aplicar un ‘corralito’ en la banca, similar al de las pensiones, para usar el ahorro de los ciudadanos como cajero automático para sus proyectos, obligando a los bancos a invertir sin evaluar los riesgos y beneficios de esas inversiones”.
Además, expuso que “los bancos en una sociedad funcionan para recibir ahorros y depósitos de todos los ciudadanos, que ellos los mantienen seguros. Y para mantenerlos así los tienen que prestar para proyectos, los pueden invertir también en proyectos específicos, pero siempre buscando la mayor seguridad posible y, obviamente, cuando los prestan con mayores niveles de riesgo, se cobran unas tasas de interés y también unos costos que reflejen, no solamente sus operaciones, su funcionamiento, sino también los riesgos que están tomando”.
Mala experiencia para el agro
Por otro lado, la exministra de Agricultura Cecilia López reveló la mala experiencia que resultaron siendo las inversiones forzosas en el agro.
En X escribió que “en el sector agro hay una experiencia con las inversiones forzosas, en 34 años solo ha sido posible que máximo el 18% del crédito llegue a los pequeños productores, no han funcionado”.
Además, dejó claro que “no es por escasez de recursos, son problemas de acceso: entre ellos faltan proyectos viables y de educación financiera”. Concluyó al decir que “es irresponsable desconocer esta experiencia”.
Preocupación en el comercio
La Federación Nacional de Comerciantes Empresarios (Fenalco) se unió a las numerosas voces que consideran equivocada la propuesta del presidente Petro de crear nuevas inversiones forzosas al sistema financiero y dirigirlas a sectores seleccionados por el Gobierno para apoyarlos.
El presidente del gremio, Jaime Cabal, aseguró que “preocupa sobremanera que esta mala idea del presidente, que ya se implementó en otros países como Argentina y Venezuela con pésimos resultados, siga su curso y que encuentre el apoyo del Congreso, tal como ocurrió con la reforma pensional”.
Además, puntualizó que “no hay una sola razón para creer que el Gobierno, que ha demostrado su ineficiencia para administrar recursos, con escándalos de corrupción, pobre ejecución y hasta dobles pagos de salarios, pueda asumir la responsabilidad de decidir cómo se invierte el dinero del ahorro de los colombianos”.
Añadió que al incrementarse las inversiones forzosas, necesariamente habrá menos fondos prestables disponibles para los sectores excluidos de los supuestos beneficios de crédito barato y sin duda alguna se encarecerá el crédito para la mayoría de empresas y, también para las personas naturales.