El edil Didian Villegas denunció el grave estado de abandono del cementerio de El Salado, ubicado en la comuna siete de Ibagué.
Según declaraciones del edil Didian Villegas, este cementerio, con más de 100 años de historia, se ha convertido en un centro de inseguridad y consumo de drogas debido a la falta de mantenimiento por parte de las autoridades competentes.
En su intervención a través de varios medios, Villegas describió cómo el cementerio apodado “El Cementerio del Olvido”, mencionado así en medios como El Nuevo Día y Ecos de Cobeima, se ha transformado en un refugio para habitantes de la calle.
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Estos individuos no solo utilizan el lugar para consumir estupefacientes, sino también como un espacio para actividades ilícitas y a veces como morada. “Nosotros tenemos un motel que se llama ‘el cementerio del olvido’... después de las seis y siete de la noche, encuentra muchachos de la calle, haciendo el amor, durmiendo tranquilo y muchas veces sale usted y lo atraca como si nada porque no tiene doliente”, expresó el edil.
El problema se agrava con la profanación de tumbas y el saqueo de bóvedas. Villegas relató que los indigentes llegan a destruir las tumbas a punta de piedras para extraer huesos, cuya finalidad se desconoce. Además, indicó que ya han sido robadas cruces y rejas metálicas del cementerio, aumentando la peligrosidad del sitio.
La administración del terreno fue asignada a la curia de Ibagué por la alcaldesa Johana Aranda hace aproximadamente cinco meses; sin embargo, según Villegas, hasta la fecha no se ha realizado ninguna intervención.
“No vemos que la curia asuma su responsabilidad. No han hecho nada; la alcaldesa les entregó esta tarea, pero no han actuado de ninguna manera. Ni siquiera han puesto la primera piedra”, añadió el edil, señalando el incremento del consumo de drogas y la delincuencia como consecuencia de esta inacción.
La situación ha causado alarma en la comunidad local, que teme por la seguridad y bienestar de los habitantes de las más de cuarenta casas que rodean el cementerio. Existe un riesgo constante de incendios debido al pasto seco y a la falta de mantenimiento del lugar.
A ello se suma el cobro de un “peaje” informal por parte de los delincuentes a los transeúntes nocturnos, lo que pone a los vecinos en una constante situación de vulnerabilidad.
Villegas hizo un llamado de urgencia a las autoridades municipales y a la curia para que tomen medidas inmediatas y rehabiliten el cementerio, devolviendo así la dignidad y el respeto a este espacio histórico. La comunidad de El Salado también ha demandado mayor presencia policial para evitar que los indigentes se adueñen del lugar y que los actos delictivos continúen proliferando.
Capturan a hombre por supuesto acto de brujería en cementerio de Ibagué
Un hombre identificado como Ómar Rodríguez, de 60 años y señalado como brujo, fue capturado tras presuntamente profanar una tumba en el cementerio de San Bonifacio en Ibagué. La Policía Metropolitana de Ibagué actuó rápidamente después de recibir una alerta del equipo de seguridad del cementerio.
Según informes, Rodríguez fue encontrado durante la madrugada excavando una tumba que, según la lápida, pertenecía a una mujer. Las autoridades locales fueron notificadas por el guardia de seguridad del cementerio, y una patrulla se desplazó inmediatamente al lugar de los hechos. El coronel Diego Edixson Mora Muñoz, comandante de la Policía Metropolitana de Ibagué, detalló en declaraciones que la colaboración de la comunidad y el personal de seguridad fue clave para la captura en flagrancia de Rodríguez.
Durante el interrogatorio, el comportamiento del detenido resultó sospechoso, ya que manifestó no conocer ni tener ningún tipo de vínculo con la persona enterrada. Esta admisión, junto con su conducta evasiva, llevó a los agentes a registrar la zona y la persona del sospechoso, encontrando además varios objetos sospechosos. Entre estos objetos se hallaron restos óseos envueltos en papel, muñecos de cera y una culebra.
Rodríguez no solo fue capturado por su flagrante delito, sino que las circunstancias en las que fue encontrado levantaron serias sospechas respecto a actividades de brujería, un tema no exento de sensibilidad y controversia en la región.