Cayeron ‘Las Happy’: las universitarias vendían brownies y galletas con marihuana a menores de edad en Bogotá

Tras seis meses de investigación, la Policía Metropolitana de Bogotá y la Fiscalía General de la nación lograron la captura de dos mujeres que integraban la banda delincuencial conocida como Las Happy, quienes se dedicaban al tráfico, venta, distribución y comercialización de sustancias estupefacientes en la capital del país.

De acuerdo con información oficial, el operativo se desarrolló en la tarde del lunes 12 de agosto de 2024, cuando las autoridades le siguieron los pasos al accionar criminal de esta organización criminal, luego de que una ciudadana denunciara el accionar criminal en la ciudad.

“Gracias a la denuncia de una madre, se logró la captura de estas dos personas, que se dedicaban a comercializar estupefacientes mezclados con galletas, trufas y dulces en colegios y universidades de la ciudad. Promocionaban estos productos a través de redes sociales”, informó la Policía en un comunicado

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La Policía señaló que el modus operandi de las mujeres era ofrecerles estupefacientes en alimentos (galletas, brownies y dulces), por medio de las redes sociales. “Estos productos eran mezclados con marihuana para ser comercializados en entornos escolares y universidades. Así mismo, hacían envíos a municipios de Cundinamarca y Boyacá”, explicaron las autoridades.

Las dos capturadas fueron identificadas con el alias Melissa, líder de esta banda delincuencial, y de alias Paleja, quienes tenían injerencia en las localidades de Engativá, Teusaquillo, Puente Aranda y Los Mártires.

“Sus víctimas eran principalmente estudiantes o personas entre los 17 y 34 años de edad y el producto de las ventas de estos estupefacientes era recibido a través de una plataforma financiera digital”, sostuvo la autoridad.

Así mismo, las autoridades detallaron que estas delincuentes, “con el fin de evadir los controles policiales en la capital del país, realizaban los envíos en accesorios de celulares y bisutería”.

Las dos mujeres fueron dejadas a disposición de las autoridades competentes, donde se le imputaron los delitos de concierto para delinquir, tráfico, fabricación y porte de estupefacientes y estímulo al uso ilícito de estupefacientes, los cuales no fueron aceptados por las procesadas. Por ende, un juez de control de garantías les dictó medida de aseguramiento en centro carcelario.

“La Administración Distrital, la Policía Metropolitana de Bogotá y el Ejército, se continúan realizando acciones contra los delitos de alto impacto en la ciudad. Desde la Secretaría de Seguridad, Convivencia y Justicia se invita a la ciudadanía a reportar delitos como el tráfico de estupefacientes a la Línea contra el Crimen de la Policía, que es 314 358 7212”, explicaron las autoridades en un comunicado.

De acuerdo con el artículo 376 del Código Penal, “el que lleve consigo, almacene, conserve, elabore, venda, ofrezca, adquiera, financie o suministre a cualquier título sustancia estupefaciente, incurrirá en una pena de prisión de 128 a 360 meses (10 a 30 años) y multa de 50.000 salarios mínimos mensuales legales vigentes”.

De otro lado, la Policía Metropolitana de Bogotá reportó la captura de una persona, quien tenía en su poder 114 dosis de bazuco y armas cortopunzantes en el barrio San Bernardo, en el centro de Bogotá.

La captura se dio en la tarde del lunes 12 de agosto de 2024, cuando uniformados de la Policía realizaba controles de seguridad en el sector, y durante una requisa, le hallaron al sujeto las sustancias ilegales, por lo que fue dejado a disposición de las autoridades competentes donde definirá su situación judicial.

“En total, las autoridades incautaron armas cortopunzantes, requisaron a más de 400 personas, clausuraron tres establecimientos por presencia de plagas (cucarachas y roedores) y cuatro locales más recibieron la medida de suspensión temporal de la actividad comercial”, mencionó la Policía Metropolitana de Bogotá en un comunicado.

También, se realizaron actividades de inspección, vigilancia y control a establecimientos comerciales, especialmente en tiendas y cigarrerías del centro de la ciudad, donde la Secretaría de Salud incautó y destruyó botellas de cerveza y gaseosa con fecha de vencimiento caducada.