Párroco se conmovió hasta las lágrimas: fieles aseguran que vieron una “ostia latir”

Al menos trescientos católicos atestiguan haber visto a la ostia latir con fuerza durante varios minutos

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El padre Zuluaga decidió mantener la hostia palpitante a la vista de sus fieles - crédito @JuanCarlosRoj48 / X
El padre Zuluaga decidió mantener la hostia palpitante a la vista de sus fieles - crédito @JuanCarlosRoj48 / X

El padre Juvel Zuluaga Agustino y los asistentes al rosario de postración y reparación del sábado, 10 de agosto, en la Parroquia San Joaquín, del barrio Las Ferias, presenciaron un milagro que, incluso, quedó registrado en videos de aficionados que no tardaron en viralizarse a través de Internet.

Como si se tratara de un corazón, la hostia consagrada en el centro del santísimo comenzó a palpitar y Zuluaga, en vez de apoyarlo en la mesa, decidió mantenerlo en sus manos, a la vista de trescientos fieles que, al igual que él, empezaron a llorar.

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Mientras, la fundadora del cenáculo María Carolina empezó a realizar alabanzas y a agradecer la presencia de Dios en la santa eucaristía.

300 fieles habrían visto latir la hostia que se encontraba en el centro del santísimo - crédito @JuanCarlosRoj48 / X

Alabado seas, nuestro Señor. Ten misericordia, Señor. Perdónanos, Señor. Postrados de rodillas, Señor, te damos gracias porque estás aquí presente. Bendito seas, alabado seas, toda la gloria siempre para ti (...) Vamos a empezar haciendo esta primera postración, Señor, pidiéndote perdón por todos nuestros pecados, Señor, por todas nuestras faltas. Te entregamos a nuestros hermanos venezolanos, Señor; te entregamos a Colombia, al mundo entero”.

En los videos se ve el llanto del párroco y, en la parte de atrás, se escucha la oración con voz entrecortada de la fundadora del cenáculo, mezclada con los lloros de quienes asistieron al rosario de postración y reparación, ofrecido por la relación entre Colombia y su nación hermana.

“Lloraban de emoción, pedían perdón y clamaban a Dios su misericordia, la paz y la conversión para estas naciones”, explicaron desde la parroquia, en un comunicado.

Y el padre Zuluaga comentó: “Esta era una jornada por Venezuela y Colombia así que los asistentes lo hemos recibido como un signo de su amor y su compañía para estas dos naciones y para el mundo entero. Que esta ‘manifestación’ nos lleve a valorar más este regalo inmenso del cielo que es la Santa eucaristía y sirva para reafirmar nuestra Fe y continuar reparando”.

Convento en Bogotá resguarda lienzo en negro en el que habría ido marcándose el rostro de Cristo

Bogotá alberga curiosidades religiosas menos conocidas, como el caso de un lienzo negro en el que se ha revelado lo que parece ser el rostro de Cristo. Este fenómeno, ubicado en el convento Santa Clara de la localidad de Usaquén, se ha convertido en un enigma venerado con fervor.

El creador de contenido Santiago Quintero Pfeifer, conocido por sus revelaciones sobre curiosidades de Bogotá, visitó este lugar e informó: “En este convento del norte de Bogotá hay un lienzo negro en el que, supuestamente, apareció el rostro de Cristo. Se trata de un misterio poco conocido y divulgado en la ciudad”. Este hallazgo se suma a la rica historia de un lugar donde, en el siglo XVI, el presidente liberal Tomás Cipriano de Mosquera juró batalla.

Esta es una de las mayores reliquias de las clarisas en Bogotá - crédito @quinteropfeifer / TikTok
Esta es una de las mayores reliquias de las clarisas en Bogotá - crédito @quinteropfeifer / TikTok

El origen del cuadro está ligado a un proceso tumultuoso. Según Pfeifer, el lienzo fue rescatado en 1863 durante la exclaustración de los conventos de monjas por Mosquera, un personaje notable por sus conflictos con la iglesia católica. La pintura, que originalmente era negra, comenzó a mostrar un rostro humano con el pasar del tiempo, un detalle que no cobró verdadera importancia hasta 1963 cuando la Iglesia lo registró oficialmente como un milagro.

El periodista citó la explicación de cómo, luego de años de persecuciones y conflictos, la imagen fue delineándose hasta convertirse en una representación clara para la devoción de muchos. Por esta razón, el convento de las clarisas en Usaquén es hoy un lugar de peregrinación y curiosidad donde se conserva esta manifestación.

Esta reliquia poco conocida es custodiada por las monjas clarisas en Bogotá - crédito @quinteropfeifer / TikTok

En redes sociales, Pfeifer compartió a detalle esta historia, destacando la controversia sobre si el milagro del lienzo en negro era una estrategia del presidente Mosquera para mejorar su relación con la iglesia y sus seguidores. Las generaciones posteriores han querido ver en el lienzo más que una historia política, un verdadero testimonio de fe.

La reproducción lenta y progresiva del rostro en el lienzo sigue siendo un fenómeno que capta tanto a fieles como a estudiosos del arte y la religión, quienes se acercan para observar de cerca lo que muchos consideran una forma indirecta de comunicación divina.

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