El Gobierno colombiano reafirmó su compromiso de contribuir a la resolución de la crisis poselectoral en Venezuela, la cual surgió después de que las autoridades electorales anunciaran a Nicolás Maduro como el ganador de las elecciones presidenciales del pasado 28 de julio.
En ese sentido, Colombia se encuentra próxima a sugerir un “acuerdo preliminar de buena fe” con el propósito de acercar a las partes en conflicto en Venezuela y propiciar las negociaciones entre el gobierno chavista y la oposición. Lo anterior, de acuerdo con información que compartió el diario estadounidense The Washington Post.
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Un artículo publicado recientemente por el medio antes mencionado propone, según fuentes anónimas, que la propuesta colombiana incluye un acuerdo inicial en el cual el régimen de Nicolás Maduro se comprometería a liberar a todos los prisioneros políticos y a cesar la persecución de sus opositores. En contraprestación, Estados Unidos y la Unión Europea considerarían un levantamiento parcial de las sanciones actualmente en vigor.
El artículo destaca que el acuerdo no se plantea como un intercambio directo, sino más bien como una invitación para que Nicolás Maduro tome la iniciativa mostrando buenas intenciones. Solo después de esta acción inicial, se consideraría la posibilidad de ofrecer algún tipo de compensación.
De acuerdo con el medio, es incierto si, Estados Unidos o la Unión Europea aceptarían un acuerdo similar, considerando el historial de incumplimientos por parte del mandatario venezolano, Nicolás Maduro y la percepción de que se estaría recompensando una conducta que de por sí es ilegal.
Y es que, en relación con lo anterior, en octubre del año pasado, Washington decidió remover algunas sanciones a cambio de un pacto que facilitaría la celebración de elecciones libres y permitiría la participación de María Corina Machado, quien resultó ganadora en las primarias de este país. Sin embargo, esto no se materializó, lo que obligó a Estados Unidos a reinstaurar las sanciones en abril de este año.
Según el Departamento de Estado, la administración de Joe Biden respalda los esfuerzos de Colombia, Brasil y México para resolver el conflicto surgido después de las elecciones del pasado 28 de julio. En esos comicios, la oposición afirmó haber obtenido más del 67% de los votos y presentó las actas correspondientes, pero el Consejo Nacional Electoral proclamó a Nicolás Maduro como vencedor sin ofrecer hasta ahora la documentación que lo sustente.
De hecho, tras el surgimiento de la crisis poselectoral en el vecino país de Venezuela, Colombia, Brasil y México formaron una especie de coalición para facilitar el diálogo entre las partes involucradas y encontrar una solución a los conflictos.
En ese sentido, Estados Unidos reconoció a Edmundo González como el legítimo vencedor de esas elecciones y ha estado presionando por una transición pacífica del poder. En los últimos días, se han difundido varias propuestas en diversos medios para una posible negociación, aunque ninguna ha llegado a concretarse hasta ahora.
Por otro lado, en relación con el tema, el diario The Wall Street Journal informó que el gobierno de Estados Unidos estaría dispuesto a ofrecer amnistía a Nicolás Maduro si acepta abandonar el poder definitivamente en Venezuela. El medio asegura contar con fuentes informadas sobre estas negociaciones entre Washington y Caracas, cuyo objetivo es poner fin al mandato del chavismo, que ha mantenido el control en el vecino país durante los últimos 25 años.
Actualmente, el país Norte Americano puso una recompensa de hasta 15 millones de dólares por la captura del presidente venezolano y enfrenta múltiples procesos judiciales en su contra, así como contra otros asociados, por cargos de narcotráfico, lavado de dinero y corrupción.
No obstante, el primer mandatario estadounidense, Joe Biden tiene la facultad presidencial para otorgar indultos administrativos, lo que permitiría cerrar estos casos judiciales. Además, se podrían cancelar las órdenes de extradición y las alertas rojas de Interpol activas en su contra.
Por otro lado, en el mismo artículo del Wall Street Journal, fuentes de la administración estadounidense sostienen que Colombia, Brasil y México deberían adoptar una postura más firme frente a Maduro, dado que, hasta ahora, solo le han solicitado que permita una auditoría independiente de los resultados electorales.