El canciller de Colombia, Luis Gilberto Murillo, expresó su satisfacción por la decisión del Gobierno de los Estados Unidos de continuar brindando apoyo en la interdicción de drogas, un movimiento que destaca el robusto estado de las relaciones bilaterales entre ambos países. Este pronunciamiento se conoció luego de la publicación de un memorando firmado por el presidente de EE. UU., Joe Biden, que certifica la necesidad de mantener la asistencia en la interdicción de aeronaves involucradas en el tráfico ilícito de drogas.
El memorando, dirigido a los secretarios de Estado y de Defensa de EE. UU., destaca que la interdicción de aeronaves sospechosas de tráfico de drogas en el espacio aéreo colombiano sigue siendo crucial debido a la amenaza que representa el narcotráfico para la seguridad nacional de Colombia. Además, se certifica que el país sudamericano cuenta con procedimientos adecuados para proteger contra la pérdida de vidas inocentes durante tales operaciones.
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En respuesta a este memorando, el canciller Murillo señaló en su cuenta X: “Recibimos con beneplácito la decisión del Gobierno de los Estados Unidos de mantener el respaldo y la asistencia en nuestra lucha conjunta contra el narcotráfico. Este apoyo, en lo que refiere a las actividades de interdicción de aeronaves dedicadas al tráfico ilícito de drogas, demuestra el buen estado por el que pasan las relaciones bilaterales y reafirma el compromiso mutuo para combatir este flagelo”.
Esto complementa la estrategia anunciada a finales de 2023 por el canciller, en colaboración con el Gobierno estadounidense, que se centra en una nueva política antidrogas. Esta política busca combatir a los grandes narcotraficantes y ofrecer apoyo a los campesinos que, debido a condiciones socioeconómicas adversas, se ven obligados a cultivar coca. El Gobierno de Gustavo Petro, de orientación izquierdista, tiene como objetivo reducir la producción de cocaína en un 40 % —equivalente a unas 900 toneladas anuales— para 2030.
Comunicado de EE. UU. en el que anuncian interdicción de drogas a Colombia
El memorando firmado por Biden el 9 de agosto detalla que, de acuerdo con la autoridad otorgada por la Constitución y las leyes de los Estados Unidos, se certifica que la interdicción de aeronaves involucradas en el narcotráfico es esencial. Además, destaca que Colombia estableció mecanismos eficaces para minimizar los riesgos para la vida durante dichas operaciones. Este reconocimiento enfatizó en el enfoque colaborativo y la responsabilidad compartida en la lucha contra el narcotráfico, al reflejar el compromiso de ambos países en enfrentar esta amenaza transnacional.
El comunicado presidencial, basado en la autoridad conferida por la Constitución de Estados Unidos y la sección 1012 de la Ley de Autorización de Defensa Nacional para el año fiscal 1995 (22 USC 2291-4), destaca dos puntos clave:
- Necesidad de interdicción: el Gobierno estadounidense declaró que la interdicción de aeronaves sospechosas de estar involucradas en el narcotráfico es esencial debido a la amenaza significativa que representa el tráfico ilícito de drogas para la seguridad nacional de Colombia. “La interdicción de estas aeronaves es una medida crucial para mitigar la amenaza que el tráfico de drogas representa tanto para la seguridad de Colombia como para la seguridad regional”, se lee en el comunicado.
- Procedimientos de protección: también se certifica que Colombia cuenta con procedimientos adecuados para evitar la pérdida de vidas inocentes durante las operaciones de interdicción. Estos procedimientos incluyen mecanismos efectivos para identificar y advertir a las aeronaves antes de tomar medidas de fuerza. “Es imperativo que cualquier acción de interdicción se lleve a cabo con el máximo respeto por la vida humana y con procedimientos que minimicen los riesgos para civiles”, agregaron en el texto.
El comunicado autoriza al Secretario de Estado de Estados Unidos a publicar esta certificación en el Registro Federal y notificarla al Congreso. Esta decisión reafirma el compromiso de Estados Unidos con la cooperación en seguridad y lucha contra las drogas en América Latina, específicamente en Colombia, que es un aliado clave en estos esfuerzos.