Hay asombro después de que se conociera sobre la muerte de Yuleisi Ana Manyoma Casanova, una joven colombiana oriunda de Buenaventura que recibió un disparo en la cabeza mientras se encontraba en su residencia en la ciudad de Siena, Italia, el sábado 10 de agosto.
Así quedó registrado en los diarios de ese país que reportaron que las autoridades italianas atendieron un llamado por un disparo. Una vez arribaron a la residencia de Manyoma, se encontraron el cuerpo de la mujer de 33 años que trabajaba como cocinera en un restaurante.
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Según las versiones preliminares que manejan los investigadores, la muerte de la colombiana podría tratarse de un feminicidio, pues el principal sospechoso es su compañero sentimental, también colombiano, identificado como Fernando Porras Baloy, de 26 años.
Yuleisi vivía con su pareja y su hija de 10 años en la zona conocida como Via del Villino, cerca del centro histórico de Siena. El incidente ocurrió en su habitación, donde Manyoma Casanova recibió un disparo en la cabeza efectuado con una escopeta calibre 16.
Según revelaron los testigos, en el momento del disparo, su hija se encontraba en otra habitación de la casa junto con otras tres personas, quienes alertaron a las autoridades y a los servicios de emergencia, aunque todos los intentos de reanimarla fueron en vano.
Entretanto, Fernando Porras afirmó durante el interrogatorio que el disparo fue accidental, versión que no convenció a los investigadores, quienes lo han inscrito en el registro de sospechosos que manejan en Italia. Además, la Fiscalía de ese país maneja la hipótesis de “homicidio doloso agravado por la relación afectiva y la relación de convivencia”.
Incluso, Porras ya cuenta con antecedentes con la justicia italiana, pues fue detenido por posesión ilegal de arma de fuego y está siendo investigado también por maltrato familiar, posesión ilegal de municiones y posesión de sustancias estupefacientes ligeras.
Como parte de la investigación, las autoridades también realizaron entrevistas a las personas que se encontraban en la casa en el momento del incidente, aunque señalaron que no serán tenidos en cuenta como testigos directos del disparo, ya que se encontraban en otras habitaciones. Además, para esclarecer los hechos se ha ordenado una autopsia, se ha incautado el arma utilizada y se ha sellado el apartamento para realizar los peritos correspondientes.
Según informaron los medios italianos, el caso todavía presenta numerosas incógnitas, como la falta de información sobre si hubo una pelea antes del incidente ni cómo llegó el arma al domicilio. “En las próximas horas se realizará la solicitud de validación por parte del juez de instrucción. (...) Las investigaciones, que duraron toda la noche y aún continúan, tienden, en particular, a esclarecer la dinámica del disparo”, señaló la fiscal del caso.
Yuleisy llegó a Siena desde Colombia a una edad temprana y había logrado establecerse junto a su madre, quien también trabaja como cocinera en un restaurante local. La propia Yuleisy se desempeñaba como cocinera en un prestigioso restaurante de Piazza del Campo, donde encontraba satisfacción y amor por su labor, según testigos.
En cuanto a su pareja, los relatos de los testigos que estuvieron en la vivienda cuando se oyó el disparo describen un ambiente relajado y amigable, incluso había alguien pidiendo una trenza a una de las chicas. Según los amigos, Fernando es considerado una persona sensata y confiable, como le contaron al medio local Gazzetta di Siena.
Por su parte, se sabe que la colombiana tiene familia en la ciudad de Buenaventura y, aunque son pocos los detalles que se saben del caso, exigen justicia a las autoridades italianas y que se esclarezca los móviles de su muerte.
Entretanto, se espera que en los próximos días los forenses de ese país entreguen a la Fiscalía un reporte de la autopsia, que podría determinar si se trató de una muerte accidental o de un feminicidio.