La inseguridad es una problemática que afecta a los habitantes de Bogotá sin distinción de localidad ni hora; los ciudadanos se sienten vulnerables frente a la delincuencia. Recientemente, un video ha revelado un intento de hurto a mano armada en la portería de un conjunto residencial al sur de la capital. Afortunadamente, la rápida intervención de un valiente guarda de seguridad logró frustrar el robo de una motocicleta.
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El incidente quedó registrado por una cámara de seguridad en un conjunto residencial de la localidad de Bosa. La mañana del sábado 10 de agosto, un motociclista se disponía a salir del complejo cuando, al abrirse la puerta, dos sujetos armados ingresaron rápidamente y lo intimidaron, obligándolo a descender del vehículo.
Sin embargo, en cuestión de segundos, un guarda de seguridad del edificio reaccionó con determinación, enfrentando a los delincuentes y desatando un intercambio de disparos. Ante la firmeza del celador, los criminales huyeron del lugar, abandonando la motocicleta que intentaban robar. Durante el violento suceso, un ciclista que estaba a punto de salir quedó atrapado en medio del tiroteo, pero afortunadamente salió ileso.
La secuencia, captada por una cámara de seguridad, ha comenzado a circular en redes sociales, viralizándose rápidamente debido a la crudeza de las imágenes. La difusión del video ha generado una ola de críticas en las plataformas digitales, donde numerosos usuarios han cuestionado la situación de seguridad en Bogotá. Muchos señalan como responsable al alcalde Carlos Fernando Galán, quien, a pesar de sus propuestas para combatir el crimen, no ha logrado disminuir la percepción de inseguridad que prevalece en la ciudad desde el inicio de su mandato.
“Mejor reacción de los guardas que la que tienen los policías de verdad con respeto lo digo (SIC)”, “Medalla de oro para el guarda así es (SIC)”, “Excelente, así tienen que actuar todos los guardia de seguridad y ojalá las emrpesss inviertan más en dotación y equipos y demás para que tengan estas personas las herramientas y ayuden a la comunidad porque Bogotá es a sangre y fuego cada dia (SIC)”, fueron algunos de los comentarios en redes sociales.
En Colombia, el uso y porte de armas de fuego está estrictamente regulado y controlado por el Estado a través de la Superintendencia de Vigilancia y Seguridad Privada y las Fuerzas Militares. Solo algunas personas pueden obtener un permiso especial, conocido como salvoconducto, que autoriza el porte o tenencia de armas bajo condiciones específicas. Este permiso se concede generalmente a miembros de la fuerza pública, vigilantes privados y, en casos excepcionales, a civiles que puedan demostrar una necesidad imperiosa de protección personal.
Existen dos tipos de permisos: la tenencia, que permite tener un arma en un lugar fijo como el hogar o un negocio; y el porte, que autoriza llevar el arma consigo en lugares públicos. Sin embargo, desde 2016, el porte de armas para civiles está suspendido por decreto presidencial, salvo en circunstancias excepcionales donde se otorguen permisos especiales.
Si una persona dispara un arma en Colombia, las consecuencias legales dependerán del contexto en que se utilice. Si el disparo ocurre en un escenario de legítima defensa, donde se pueda demostrar que la persona estaba protegiendo su vida o la de otros frente a una amenaza inminente, la ley podría considerar exonerar de responsabilidad penal, siempre que se cumplan los criterios de proporcionalidad y necesidad. Por otro lado, si el arma se dispara fuera de un contexto de legítima defensa o sin justificación válida, la persona podría enfrentar cargos penales que van desde porte ilegal de armas hasta homicidio, lesiones personales o daños a la propiedad.
Además, si la persona dispara un arma sin tener el debido permiso o salvoconducto, puede ser procesada por porte ilegal de armas, un delito que en Colombia conlleva penas de prisión significativas. Las sanciones por el uso indebido de armas de fuego pueden ser severas, incluyendo largas condenas y multas, además de la pérdida permanente del derecho a portar o tener armas.