En Antioquia, la fauna silvestre enfrenta una creciente amenaza por ataques de animales domésticos como son perros y gatos tanto en calles, áreas rurales y hasta dentro de las mismas casas. En lo corrido de 2024, el Centro de Atención y Valoración de Fauna Silvestre de la Corporación Autónoma Regional de las Cuencas de los Ríos Negro y Nare (Cornare) ha recibido 305 animales en condiciones graves tras ataques de estas mascotas.
De acuerdo con la autoridad ambiental antioquena, esto representa un incremento significativo respecto al 2023, cuando se registraron 247 casos similares. Las especies más afectadas incluyen zarigüeyas, osos perezosos, tortugas y mamíferos como tamandúas, zorros y ocelotes, además de aves como barranqueros y gavilanes. Según el veterinario Camilo Muñoz, coordinador del CAV, estos animales son víctimas de mordeduras y arañazos, muchas veces fatales.
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Dos causas principales se identifican como detonantes de estos ataques. En primer lugar, el tráfico ilegal de fauna silvestre, que expone a los animales en cautiverio a convivir con perros y gatos potencialmente agresivos. En este punto vale la pena mencionar que el tráfico, financiación o comercialización de fauna y flora es ilegal y acarrea penas de entre 60 y 135 meses de prisión en Colombia.
En segundo lugar, la mala tenencia de mascotas, que podría solucionarse con simples medidas de responsabilidad por parte de los propietarios, como mantener al día el carné de vacunación y desparasitación, identificar adecuadamente a las mascotas con la placa que contenga su nombre y datos del propietario o microchip, evitar que deambulen sin supervisión y mantener a los gatos dentro de las casas.
Muñoz enfatizó que la presencia de perros y gatos en áreas externas sin control no sólo pone en riesgo a la fauna sino también a las propias mascotas y a sus dueños, ya que aumenta el riesgo de enfermedades como moquillo y parvovirus, que pueden ser devastadoras para las poblaciones silvestres. Este año se confirmó el primer caso de moquillo canino en un oso andino en Colombia, lo que representa una amenaza grave de extinción para esta y otras especies nativas.
De igual manera, las mascotas también están expuestos a diferentes riesgos. Por ejemplo, un ataque de abejas puede resultar mortal para ellos. Otros peligros incluyen atropellamientos, el contagio de enfermedades que posteriormente se pueden transmitir a las personas con las que normalmente conviven.
Además, el fenómeno de los perros y gatos ferales —animales abandonados que regresan a un estado salvaje— ha agravado el problema. Estos animales forman sociedades en zonas rurales y atacan a la fauna silvestre, provocando un desequilibrio en los ecosistemas, según indicó el experto.
Cornare hizo un llamado a los propietarios de mascotas a asumir medidas de responsabilidad para prevenir estos ataques. Recomiendan evitar excusas como “son inofensivos” o “para que no se aburran” y destacan la importancia de mantener a los gatos dentro de las casas y llevar siempre a los perros con correa. También exhortaron a la comunidad a informar y educar a familiares y vecinos sobre buenas prácticas de tenencia responsable de mascotas.
Cabe mencionar que los municipios con mayor incidencia de ataques en la jurisdicción de Cornare son Rionegro, Guarne, La Ceja, San Vicente, La Unión, El Retiro, Marinilla, San Luis, Puerto Triunfo, Santo Domingo y Sonsón. Finalmente, la entidad ambiental recuerda que la conservación de la fauna silvestre es una tarea colectiva y que con acciones responsables y conscientes se puede asegurar un futuro para las especies nativas. Para reportar ataques a la fauna silvestre o solicitar más información, se puede contactar la línea de emergencias de Cornare al 321-781-1388.